Juan (apóstol) significado bíblico

juan apostol

Definición. El significado bíblico de Juan (Apóstol) es el nombre de uno de los discípulos más cercanos a Jesús. Este personaje era el menor de los doce hombres que seguían a Cristo en su ministerio.

Era hijo de Zebedeo y por ende, hermano del también apóstol, Santiago el mayor. Se cree que su madre fue Salomé, pues así se puede interpretar de las sagradas escrituras. Su familia moraba en Galilea en donde eran pescadores.

Juan Apóstol en los textos santos

El término Juan aparece en la Biblia para hablar de varias personas que se llamaban de esta manera. No obstante, Uno de los individuos más importantes en portarlo, fue el seguidor del mesías.

Junto con Santiago, su hermano recibió un cambio de nombre por parte de su maestro. Pues debido al temperamento de ambos, se les bautizó Boanerges. Es una traducción griega para la frase hebrea, hijos del trueno.

Juan es popular como uno de los miembros del círculo de dilectos, es decir, aquellos testigos de los momentos más especiales del señor. Por ejemplo, estuvo presente en la resurrección de una de las hijas de Jairo.

También vio el cambio de Jesús frente a sus favoritos. En el huerto de Getsemaní notó cuando Cristo se retiró para orar solo con pena y agonía. Pues, se acercaba la hora de su muerte.

Durante la pesca prodigiosa, él se encontraba en uno de los barcos. Luego de la resurrección, percibió junto con sus hermanos en la fe el gran milagro. Además, se describe que estuvo muy cerca del salvador durante la última cena.

Cercanía de Juan con Jesucristo

Se le considera uno de los pilares de la iglesia católica por parte de Pablo de Tarso. Al estar presente en el concilio de Jerusalén.

Se dice que Juan el apóstol era el alumno más admirado por el hijo de Dios. De hecho, fue a quien se le encomendó el cuidado de la Virgen María. Así pues, desde la cruz, momentos antes de su muerte, el redentor le habló de forma directa a Juan.

Esto con el fin de que el evangelista se quedara con ella y viviera como su vástago. De igual modo, le dijo a la virgen que desde ese momento, Juan era su hijo.

Juan, el creador de uno de los evangelios, era uno adepto de su tocayo, el Bautista. No obstante, cuando vio a Jesús, se fue para ser su simpatizante.

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