Mirra significado bíblico

Definición. El significado bíblico de mirra se refiere a una sustancia perfumada que se obtiene de la corteza del árbol que la produce. Vemos que este compuesto se torna pegajoso, al punto de volverse sólido y brillante, como una especie de goma.

Vídeo sobre el significado bíblico de Mirra

Se usa para crear aceites aromáticos, inciensos y lociones corporales. Por ese motivo, veremos en la Biblia, que su valor era bastante alto en tiempos antiguos, pues se utilizaba para diferentes fines.

Además de ayudar a embalsamar cadáveres, también observamos que la empleaban en forma de anestesia. Se les suministraba a los enfermos terminales, fusionada con vino con el fin de apaciguar el dolor. No obstante, Cristo rechazó beber esta mezcla para calmar el sufrimiento de la crucifixión.

Entonces, observamos que la mirra tiene diferentes propiedades medicinales, ya que es empleada para la tos y problemas gástricos. Esto se debe, a que esta resina proviene de árboles de especie commiphora, muy común en zonas orientales.

Mirra como perfume para los templos

La mezcla de su esencia con otros aromas, produce una exquisita fragancia, muy empleado en los tabernáculos. El uso de la mirra en los altares, forma parte de la adoración y respeto hacia Dios. Ya que, no solo se adorna con flores y ofrendas, sino también con exquisitos perfumes.

Por peculiar aroma, se la colocaban a las vestimentas y a los aposentos. Vemos en las escrituras, que su combinación con canela y aloes producía una agradable fragancia en los espacios de adoración.

También encontraremos, que la mirra es uno de los principales ingredientes del incienso usado para perfumar a las novias. Desde la noche antes de la boda, la mujer se acicalaba, llenaba de adornos y dulces fragancias. Asimismo, veremos que con esta, ungían a las doncellas que debían presentarse ante el rey Asuero.

Mirra, obsequio para Jesús de Nazaret

Cuando los Reyes Magos siguieron la estrella de oriente hasta el lugar de nacimiento del nuevo rey, traían consigo algunos regalos. Por ser astrólogos y estudiosos de las constelaciones, acostumbraban a utilizar fragancias en sus rituales.

Por ese motivo, en señal de respeto y honra, celebraron el nacimiento de Jesús, entregándole como obsequios el incienso, la mirra y el oro. Podemos ver, que para la época, estos presentes contaban con gran valor y significación.

En virtud, que pasa de su estado sólido o gomoso, a una forma líquida al entrar en contacto con el fuego. En ese punto, notamos que se convierte en aceite que emana un exquisito perfume, digno de estar en los altares, para adorar a Dios.