María de betania significado bíblico
Definición. El significado bíblico de María de Betania, es nombre que perteneció a la hermana de Lázaro y Marta. Se trata de una de las mujeres que se menciona a lo largo del nuevo testamento, sobre todo, en los pasajes de Lucas.
María de Betania aparece un total de tres veces dentro del evangelio en la Biblia. Es uno de los personajes femeninos más sobresalientes y conmovedores cuyas acciones nos dejan un modo de enseñanza en la actualidad. Por tal razón, su vida es motivo de estudio para muchos creyentes de la palabra de cristo.
María de Betania y Lázaro
En Lucas 10:38-39 encontramos el siguiente pasaje bíblico 'Aconteció que, yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se citaba María de Betania, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.
María de Betania era la pariente directa de Lázaro, mientras escuchaba las cosas que el señor tenía para decir, Marta se angustiaba por los quehaceres. En ese momento, Jesús le dijo que no se turbara, porque solo algo era necesario, haciendo alusión a su mensaje procedente de Dios.
El episodio bíblico más relevante que nos muestra al personaje de María de Betania, tiene que ver con el día en el que cristo resucitó a su hermano Lázaro de entre los muertos. Apenas él llegó, ella le salió a su encuentro cargado de fe y esperanza de que le devolvería la vida a su ser querido.
Otros actos de servicio de María de Betania
La tercera vez que aparece María de Betania dentro del contexto bíblico, aconteció unos días antes de la crucifixión del señor. En aquella ocasión, se preparó una comida en casa de Simón el leproso, donde se reunieron todos sus seguidores y discípulos.
La historia señala que María de Betania contaba con un costoso perfume que no dudó en derramar sobre los pies de Jesús y sus cabellos. A pesar de que muchos criticaron sus actos, el Salvador la defendió diciendo que había guardado el preciado aroma para su sepultura, haciendo algo que se recordaría por todos los tiempos.
María de Betania fue una mujer atenta en la palabra de Cristo que jamás dejó pasar sus verdades espirituales. Se caracterizó por su determinación, convicción y confianza en Dios, así como en su único hijo. No le importaron las críticas ni los malos comentarios que los demás tuviesen para decir, porque su fe era más grande que todo ello.