Magdala significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Magdala, es una aldea que se ubicó cerca del mar de Galilea, de allí se dice que provenía María Magdalena, una de las disculpas de nuestro señor Jesucristo. La traducción de este vocablo quiere decir torre o grandeza.

La región de Magdala en la Biblia

En los escritos del libro de Mateo encontramos una referencia respecto a la región de Magdala. El episodio bíblico se corresponde con el día que se llevó a cabo la alimentación de los cuatro mil. En aquel momento, Jesucristo invitó a los que le seguían a que tuviesen compasión de la gente, sobre todo, de quienes les acompañaban.

Dado que iban a continuar con su recorrido, era importante que estas personas comieran algo, pues tenían más de tres días en ayuno. Entonces, sus discípulos dijeron que no poseían tantos panes para saciar a aquella multitud. Sin embargo, cristo los multiplicó y con ello, comieron todos.

Después de que los seguidores del señor se sintieron saciados, entraron en la barca y se acercaron a la región de Magdala. En ese entonces les acompañaron cuatro mil hombres, sin contar a los niños y a las mujeres, por lo que, aquel suceso fue un verdadero milagro.

Magdala, el sitio de dónde provenía María

Magdala fue la aldea de donde era vecina María Magdalena, aunque, hay quienes creen que ese fue su lugar de nacimiento. Esta mujer fue una de las más fieles seguidoras de Jesús en su transitar por la tierra.

Algunos escritos antiguos ratifican que el nombre de María Madalena tenía sus orígenes en el sitio en el que vino al mundo, es decir, de Magdala. Quizá pasara la mayor parte de su infancia y adolescencia en aquel sitio, antes de acercarse a la ciudad de Jerusalén.

Menciones de Magdala a lo largo de la Biblia

Quizá las principales apariciones de la palabra Magdala las encontremos en el nuevo testamento, de manera específica, en los libros de Mateo. En sus líneas nos habla de una mujer proveniente de tal región que se encontró junto con la madre de Cristo el día de su crucifixión.

También se menciona a María de Magdala poco después de que pasó el día de reposo, cuando el cuerpo del señor se encontraba en el sepulcro. Fue una de las primeras personas en verle en su estado de resurrección. Antes de eso, ella y la madre de Jacobo compraron especias aromáticas con la finalidad de ungir su cuerpo.