Libro de las lamentaciones significado bíblico

libro de las lamentaciones

Definición. El significado bíblico del libro de las lamentaciones es Jerusalén, representada como una viuda que se siente sola y abandonada. Sin embargo, en hebreo este libro toma el nombre del vocablo de apertura, 0Eh·kjáh, que se traduce '¡Cómo!'. Los traductores de la Septuaginta le colocaron al escrito Thrḗ·noi, que se entiende por 'Trenos; Endechas; Lamentos'.

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En cuanto al Talmud de Babilonia (Baba Batrá 14b) se le designa Qi·nóhth, palabra que representa 'Endechas; Elegías'. Jerónimo le dio el nombre de Lamentaciones (en latín), del que procede el título español. El profeta Jeremías escribió el libro de lamentaciones luego de ver el asedio y el daño a Jerusalén. Esto fue a manos de Babilonia en el 607 antes de nuestra era.

Jeremías y su desconsuelo por la desdicha que le ocurrió a Jerusalén

Este libro consta de cinco capítulos o poemas. En el capítulo uno, a Jerusalén se le describe como a una princesa a quien sus enemigos han dejado desolada. Termina siendo una viuda abandonada y una esclava por culpa de sus muchos pecados. El capítulo dos, explica que fue Jehová quien provocó el derribo de Jerusalén.

Los que transitan junto a los restos de sus murallas quedan sorprendidos por la dimensión de la destrucción. En el capítulo tres, Jeremías compara esta nación desolada con un hombre angustiado. Le suplica a Jehová que no se olvide de su lamentable situación y de que no tiene hogar. Sin embargo, Jeremías no se impacienta y confía en que el Todopoderoso restaurará la nación porque es un Dios leal y misericordioso.

El capítulo cuatro, coloca la atención en el templo de Jehová. Aunque había sido el imponente centro de la adoración verdadera, lo derribaron. Jeremías narra las carencias, el hambre y la muerte que castigaron a Jerusalén a través del último bloqueo.

Poemas acrósticos en el libro de las Lamentaciones

Los primeros cuatro capítulos del libro de lamentaciones son poemas acrósticos. Esto quiere decir que cada verso o grupo de ellos comienzan con una letra diferente del alfabeto hebreo. Ahora bien, el capítulo cinco no se incluye en este conjunto, ya que está escrito desde la perspectiva de los antiguos habitantes de Jerusalén. Ellos habían perdido sus casas y su libertad.

Por eso, Jeremías los compara a huérfanos de padres que suplican de manera humilde a Jehová que les tenga misericordia y los salve. Al leer este libro, compuesto por cinco poemas, se va a notar de forma clara que la rebelión conlleva el castigo divino. Asimismo, en que el estar arrepentido conduce a la misericordia de Dios, y la tristeza dará paso a la alegría bajo el reino del creador.

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