Jeberequías significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Jeberequías, es nombre de uno de los varones que integraron parte de la ascendencia de Zacarías. La traducción de tal calificativo quiere decir Jehová bendice. En ocasiones, el vocablo se suele confundir con el de Berequías, otro personaje que figura en el antiguo testamento.

Menciones de Jeberequías en la Biblia

En Isaías 8:2-5 encontramos la siguiente referencia 'Me dijo Jehová: toma una tabla grande, y escribe en ella con caracteres legibles tocante a Maher-salal-hasbaz. Y junté conmigo por testigos fieles al sacerdote Urías y a Zacarías, hijo de Jeberequías. Y me llegué a la profetisa, la cual concibió, y dio a luz un hijo. Y me dijo Jehová: Ponle Maher-salal-hasbaz'.

Cómo podemos ver, en estos pasajes aparece el nombre de Jeberequías en referencia al padre de Zacarías. Este personaje se menciona en las líneas de Isaías porque fue uno de los testigos en su matrimonio, junto con el sacerdote Urías.

Hay que destacar que los versículos en los que encontramos el nombre de Jeberequías, es el mismo que predice la caída de Siria e Israel. El mensaje de Isaías se plasmó en una tabla que se estableció en un sitio público y que tenía grandes letras para que todos pudiesen leerla.

Jebereqìas y las lecciones de la profecía

Muy bien sabemos que Jeberequías fue el padre de Zacarías, aquel varón del que se hace referencia en la Biblia y que tiene que ver con la predicción de Isaías. De estas palabras podemos aprender varias lecciones, la primera consiste en los atributos de Dios.

Dado que Judá rechazó la protección del señor y buscó ayuda en otras naciones, se les castigó, aquí podemos ver la ira del creador. Estas personas sufrieron las consecuencias de sus acciones porque fueron el resultado del pecado que cometieron y no se arrepintieron o sintieron temor divino.

Por su parte, el mensaje escrito en las tablas en el pasaje de Jeberequías, nos enseña a asumir la responsabilidad de transmitir la palabra de Jehová a los demás. A la vez, nos anima a leer la Biblia, aprenderla y amarla por sobre todas las cosas.

Vemos aquí que Isaías fue un difusor del mensaje que Dios quiso que los de su pueblo conocieran ante la destrucción que se avecinaría. Cuando los de Judá se negaron a aceptar el plan del Altísimo, fueron culpables de sus propias tribulaciones. Es decir, se condenaron a sí mismos por sus decisiones erradas.