Hadlai significado bíblico

hadlai

Definición. El significado bíblico de Hadlai, es personaje que se reconoció como el padre de Amasa. La traducción de su nombre hebreo quiere decir cesante, corpulento o aquel que reposa. Se le consideró un efraimita en los tiempos por los que vivió uno de los reyes más sobresalientes de Judá.

Vídeo sobre el significado bíblico de Hadlai

https://www.youtube.com/watch?v=AhRta2U98Lc

Hadlai y el reinado de Acaz

El nombre de Hadlai aparece dentro del segundo libro de las crónicas en relación con los eventos que tuvieron lugar durante la vida de Acaz, quien contaba con veinte años de edad el día en el que inició su periodo de mandato en Jerusalén, el principal centro religioso y administrativo que perteneció a Judá.

A pesar de que las creencias de Hadlai se mantuvieron fieles durante un tiempo, se sabe que Acaz no hizo lo recto del mismo modo en que su padre, quien fue David. Tales cosas pueden afirmarse porque siguió los pasos de algunos de los gobernantes de Israel, sin dejar de lado que rindió culto a las imágenes que se fundieron a las falsas deidades.

Es posible deducir entonces que los habitantes de aquella ciudad también hicieron lo malo y quemaron incienso en los valles, realizando sacrificios que tuvieron que ver con las naciones causantes de abominación. Esta es la razón por la que Dios tomó venganza y les entregó en manos del rey de los sirios antes de que les llevasen como prisioneros hacia Damasco.

En este sentido, Hadlai fue partícipe del cautiverio y del enojo de Jehová contra los de Judá. No obstante, las palabras del señor vinieron a un profeta para brindar información respecto a los exiliados y fue allí cuando algunos de los varones de los hijos de Israel se levantaron contra los que venían de la guerra.

Hadlai y los descendientes de Efraín

Dentro de la lista de los que eran hijos de Efraín, estaba Azarías, Berequías, Ezequías y Amasa, cuyo padre era Hadlai. Sucedió que Obed, fue con los más de doscientos cautivos al norte de Israel con el propósito de que sus líderes se percataran de los crímenes que se estaban efectuando en contra de sus tribus hermanas.

Ante esta situación, los hijos de Dios reconocieron sus propios pecados y cuidaron de los exiliados antes de volverlos a enviar de regreso a Judá, su sitio de origen. Se muestra así la piedad y la bondad de estos hombres que escucharon el mensaje que el profeta tenía para enseñarles.

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