Husatita significado bíblico
Definición. El significado bíblico de husatita, es sobrenombre con el cual se reconocía a Sibecai uno de los héroes de guerra más importantes al servicio de David. Quizá una de sus hazañas más significativas, fuese la de darle muerte a un gigante llamado Saf.
Sibecai el husatita se reconoció en el antiguo testamento por ser un guerrero que luchó en contra de los pueblos enemigos de Israel, por ejemplo, los filisteos. Gracias a todas sus hazañas, se convirtió en un varón famoso, quien lideró la octava división de su ejército.
Es probable que el apelativo de husatita, provenga de Husa. Sin embargo, a este gran hombre también se le calificaba como Mebunai, así se aprecia en los pasajes del segundo libro de Samuel, en donde se le registra junto con un anatotia.
¿Por qué Sibecai el husatita fue valiente de David?
En la antigüedad, se designaron a varios varones que estuvieron al servicio del rey y le acompañaron durante sus momentos más difíciles. Los nombres de estos se plasmaron en largas listas en las que se encontraban también capitanes.
Una de las razones principales por las que el husatita integró este grupo, es porque contaba con cualidades esenciales al librar la batalla. Una de las más sobresalientes, consistió en el manejo de los elementos de guerra que tenían para ese entonces.
Además de todo ello, el husatita demostró ser valiente y estar dispuesto a perder su vida con tal de alcanzar la victoria en el nombre de Dios. Hay que tener en cuenta que por ese entonces existían grupos enemigos que lideraban la batalla contra el pueblo de Israel de manera constante.
Logros que alcanzó el husatita
Sibecai el husatita se destacó a lo largo de sus días en la tierra. En primer lugar, Salió como vencedor en las diferentes batallas que enfrentó junto con el rey David y sus hermanos. Todas estas cosas las logró gracias a la guía que Dios le proporcionó.
Otra de las hazañas que realizó el husatita, fue derrotar a uno de los gigantes más aterradores que representaba el mal. Su nombre era Sipai y estaba atemorizando a la gente del pueblo. Por ello, Sibecai le enfrentó, y con su ingenio y fuerza, pudo derrotarle.
El día que el husatita alcanzó la victoria frente al gigante, el espíritu de Dios se adentró en su ser, asimismo, se le bendijo a él y a su descendencia. De hecho, Nehemías le dijo palabras que le infundió aliento durante el resto de sus días en las venideras misiones que el señor les encargó.