Horonaim significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Horonaim, es lugar de la antigüedad que se ubicó en Moab, pero cuyas coordenadas geográficas son imprecisas. Se encuentra el término en los pasajes de Jeremías en relación a Eleale, Jahaza y Zoar.
La traducción de Horonaim significa enojos, rabietas o dos cavernas o cavidades. El vocablo también figura en los pasajes del libro de Isaías de manera sobresaliente.
Hay estudiosos que consideran que Horonaim se refiere a dos pueblos llamados Bet horón tanto de arriba como de abajo. En ese contexto, se le define por Bajurim o Bahurim.
Horonaim y la profecía
En Isaías 15:5 encontramos la siguiente referencia bíblica 'Mi corazón dará gritos por Moab; sus fugitivos huirán hasta Zoar, como novilla de tres años. Por la cuesta de Luhit subirán llorando, y levantarán grito por el camino de Horonaim'.
El capítulo de Horonaim refiere a los juicios que se sobrevendrían al pueblo de los moabitas. Se trata de una importante profecía que se cumpliría en un lapso de tres años desde que se comunicó a las personas que le escucharon.
Sabemos que Horonaim formó parte de Moab y de este lugar, se dijeron muchas cosas en la antigüedad. Una de ellas decía que sus ciudades principales se sorprenderían con el ataque de sus enemigos, pues, Dios les puso en su contra por ser desobedientes.
Otra cosa que se afirmó sobre los moabitas, es que tendrían que recurrir a sus falsas deidades con la finalidad de implorar ante la ira de Jehová. Habría gritos de dolor que saldrían de la tierra, porque los pecadores no se arrodillaron y clamaron al Dios verdadero.
Otras menciones de Horonaim en las santas escrituras
Volvemos a encontrar la palabra Horonaim en los pasajes del libro de Jeremías. Se nos dice que sus habitantes emitirían voces de clamor a causa de la destrucción y el gran quebrantamiento. Aquí, todavía se sigue haciendo referencia a una profecía que alertaría a la gente que pecó en contra de Jehová.
El evento de los de Horonaim traían consigo la destrucción por parte de los caldeos. Todas las ciudades quedarían en las ruinas y el país caería en la devastación total. Se escucharía un gran lamento y habría prisa por alcanzar la salvación.
Sin embargo, la hora para los habitantes de Horonaim llegó y ninguno podría salvarse de la ira procedente de la divinidad. La razón es que, cuando tuvieron tiempo, muchos persistieron en la iniquidad, jamás se arrepintieron de sus pecados.