Helada significado bíblico
Definición. El significado bíblico de helada, es capa delgada de hielo que cae sobre los terrenos elevados. En la antigüedad, era común verle en locaciones como Palestina o en los estanques de Jerusalén.
Junto con el rocío, la helada es un evento climático que aparece sobre la superficie de las casas, plantas u otros elementos. Se trata de cosas naturales perceptibles a la vista de las personas, así como, la lluvia pasajera que cae en ciertas temporadas del año.
La helada en la Biblia
En Job 37:10-13 encontramos la siguiente referencia 'Por el soplo de Dios se da el hielo, y las heladas son constreñidas. Regando también llega a disipar la densa nube, Y con su luz esparce la niebla. Asimismo, por sus designios se revuelven los chubascos en derredor, para hacer sobre el haz del mundo, lo que él les mandara. Unas veces por azote, otro pos causa de su tierra, por misericordia las hará parecer'.
Este pasaje nos permite vislumbrar la gloria de Dios en todas las cosas de su creación, como en el caso de la helada, la lluvia o el rocío. Los cambios del clima también son obra de lo que hizo el señor en el principio de los tiempos.
La voluntad de Jehová no solo está en el trueno o en el relámpago, sino en la helada que se posa sobre las plantas. La nieve y la lluvia son parte de la naturaleza en la que habitan todas las criaturas que se resguardan de las tormentas.
La helada y el viento del norte
La palabra helada guarda una amplia relación con el viento del norte. Los antiguos empleaban esta locución al designar un frío poderoso que provenía de las regiones más altas.
A lo largo de las santas escrituras encontramos la expresión viento del norte en relación a la helada y se menciona en numerosos contextos y pasajes. Se nos dice que el señor tiene tanto poder que es capaz de controlar estos eventos climáticos a su antojo.
La helada y la majestuosidad de Dios
La Biblia refiere la magnitud de Jehová el día que llevó a cabo su creación en la tierra. En ciertas ocasiones, la helada se considera parte de un castigo, así como las tormentas que azotan a los hombres. Es posible que se deba a sus malas acciones y pecados.
Tanto el viento del norte como la helada, representan la majestuosidad divina y la capacidad que tiene el señor para hacerse cargo del clima en todo momento.