Filosofía en la biblia significado bíblico

Definición. El significado bíblico de filosofía en la Biblia, es una manera de pensar y de tener una perspectiva cristiana respecto a la vida. Sin dejar de lado, el entorno que rodea a la persona y las situaciones que influyen en su cotidianeidad.

Asimismo, la filosofía en la Biblia tiene que ver con la sabiduría de los hombres que desde el principio de la creación humana establecieron comunicación directa con Dios. Se les consideró así a muchos de sus seguidores y a hombres que vivieron en Jerusalén, como lo es el caso de Fares.

Es importante destacar que al principio de la creación divina, Dios hizo que sus hijos poseyeran diversos conocimientos que podrían posicionarlos como filósofos de la Biblia.

Sin embargo, algunos de ellos perdieron muchos de sus dotes gracias a su desobediencia. El motivo es que, quisieron rebelarse e independizarse del brazo del Padre Celestial.

Así lo vemos en Romanos 1:21-22 de la siguiente manera. 'Pues conociendo a Dios, no le glorificaron, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos. Entonces, su corazón se volvió en tinieblas. Profesando ser sabios, se hicieron necios'.

Propósito de la filosofía en la Biblia

En este sentido, la palabra dice que la mayoría de los filósofos que no se apegan a su modelo, realizan razonamientos que no se conectan con Dios. Es por ello, que muchos seres humanos intentan buscar respuestas a sus interrogantes por todos los medios.

Las más comunes son quienes somos y hacia dónde se dirige el destino de los hombres en la tierra. Tales aspectos trajeron consigo varias especulaciones y teorías como la de la evolución, que no se apegan a lo que se establece. Más que todo, en el libro del Génesis cuando se habla de la creación del universo y de Adán y Eva.

Asimismo, la filosofía en la Biblia no se preocupa por temas como el hedonismo, el ateísmo o las hipótesis que desechan el entendimiento de los sabios de Jehová. Además, las sagradas escrituras expresan que algunas de esas corrientes son peligrosas.

La razón es que, muchas de ellas nublan el corazón y la visión espiritual de la gente. Todo eso, con el firme propósito de pervertir los mensajes verdaderos de la Biblia.

Así se nos advierte en el siguiente pasaje de Colosenses 2:8. 'Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo y no por Cristo'.