Filemón significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Filemón hace referencia a amoroso. También, es el nombre de un siervo de Dios del pasado. Un cristiano que al parecer pertenecía a la congregación que estaba en Colosas. Se dice que este hombre tenía bajo su cuidado a esclavos.
¿Quién era Filemón?
Fue un seguidor de Cristo, muy celoso en buenas obras. Se hizo creyente en el señor debido a que estuvo entre los que escucharon la predicación de Pablo en Éfeso. Vivió en la región Frigia de Colosas, en el epicentro de Asia Menor. Era un acaudalado de ese tiempo y como tal, poseía esclavos.
Su casa sirvió de punto de encuentro y reuniones espirituales para alabar al creador como congregación y difundir el mensaje de Dios. En las escrituras se encuentran referencias de este hombre de fe. Fue un buen compañero de creencias, una fuente de gran consuelo y amor para sus hermanos cristianos.
La Biblia lo describe como un querido colaborador, siempre dispuesto a ayudar a favor de los intereses del Reino de Dios. Y muy hospitalario, alojó en su casa al mismo Pablo, cuando este realizaba su obra misional.
Cualidades resaltantes de Filemón
A pesar de ser un hombre pudiente de clase alta, le dio valor y especial consideración a los principios que había adquirido de las escrituras. Tanto él, como su esposa, Apfía, y su hijo Arquipo, demostraron su fe en Jesús.
En la Biblia se menciona que tenía esclavos en su casa, que eran sus sirvientes. Uno de ello fue, Onésimo, quien había robado dinero y huido de su hogar hacía Roma. En esta zona, escucha el mensaje del apóstol Pablo y se convierte al cristianismo. Filipo pudo haber impuesto un castigo a dicho esclavo, como lo establecía la ley, pero, no lo hizo.
Aquel hombre ahora era su hermano en la fe y Pablo le pide que regrese con su amo y en una de sus cartas, le dice a Filipo que lo reciba como un amigo y compañero espiritual. Él, movido por su amor y compasión, perdona la ofensa de Onésimo. No dudó de la sinceridad de su sirviente y lo recibe de nuevo en su aposento.
Practicando así, los principios que Jesús enseñó. Esta muestra de amor, al pasar por alto las fallas de aquel sirviente, resalta una de sus cualidades interesantes, como el perdón. Además, tenía fe en las promesas de Jesucristo y todas sus acciones eran guidas por el amor.