Fiesta de las semanas significado bíblico
Definición. El significado bíblico de fiesta de las semanas, es una de las celebraciones más importantes que formó parte del pueblo de Israel. Otro de los nombres con el que los judíos y cristianos le conocen, es el de pentecostés.
El término, en hebreo, vendría siendo Shavuot, que significa semanas. El espíritu de Dios fue uno de los responsables de introducir este tipo de fiestas, orquestando así un evento que se correspondería con la vida de Jesús y que permanecería intacto en la actualidad.
Vídeo sobre el significado bíblico de Fiesta de las semanas
https://www.youtube.com/watch?v=HCTFCvHzmX4
Fiesta de las semanas en el libro de levítico
El libro de levítico nos revela de qué se trata la fiesta de las semanas, estas se contaban desde el día después del sábado. En tal ocasión, las personas debían traer la gavilla de la ofrenda mecida y otras de grano nuevo. Las moradas llevaban panes, décimas de efa, flor de harina y todo tipo de primicias dedicadas al señor.
En la fiesta de las semanas también se hacían presentes corderos sin defecto, carneros y novillos de la manada. La idea era realizar holocausto a Jehová con ofrendas encendidas que desprendían olores bastante agradables que se elevaban hacia el cielo.
Los machos cabríos se entregaban por la expiación en la fiesta de las semanas, llevándose a cabo sacrificios de paz. De la misma manera, el pueblo de los judíos tenía que pregonar y hacer santa convocación. Existían ciertas prohibiciones como no trabajar o dejar de los frutos de las cosechas para los pobres y extranjeros.
Descripción de la fiesta de las semanas
La fiesta de las semanas o pentecostés, iniciaba cincuenta días después del sábado de la celebración de las primicias. Se efectuaba a finales de la temporada de primavera, más o menos en los meses de junio o mayo.
La fiesta de las semanas forma parte de un conjunto de eventos relevantes como la Pascua que cumplió Jesús en su primera venida al mundo. A su vez, coincide con la culminación de la cosecha del trigo, el señor la llevó a cabo con la dádiva del espíritu santo.
Uno de los aspectos más sobresalientes de la fiesta de las semanas, consistía en realizar una ofrenda mecida por los sacerdotes. Se llevaban dos hogazas de pan con levadura y se daban gracias, ya que, los del pueblo judío mostraban su dependencia y servicio para la cosecha de Dios.
Este fue un tiempo de celebración en el cual los hombres no trabajaban de manera laboriosa, solo se dedicaban a ofrendar o realizar sacrificios de animales.