Esem significado bíblico

esem

Definición. El significado bíblico de Esem, es pueblo que se encontraba en el sur de Judá y que se le asignó a los israelitas en la repartición de las tierras. En los pasajes del libro de Josué se nombra junto con Iim y Esem. Su traducción quiere decir hueso o aquel que es poderoso.

Descripción de Esem

El pueblo de Esem se posicionó en el extremo sur cerca de la localidad de Edom. No obstante, la Biblia no nos proporciona detalles precisos respecto a sus coordenadas geográficas. La razón es que, se enfoca de manera principal en mencionarle con el resto de las ciudades que se dieron a los hebreos a modo de heredad.

Lo que sí sabemos, es que en Esem se construyeron sitios fortificados en los que moraron los hijos de Israel durante largos años. Tengamos presente que se localizaba cerca de villas y ciudades que estaban muy próximas entre sí y en donde existía una comunidad.

¿Cómo era la vida en Esem?

Otro aspecto interesante respecto a Esem, es que contaba con una amplia vigilancia militar echa por sus mismos habitantes. Gracias a ello, podrían resguardarse ante los ataques de los pueblos que eran sus enemigos y que pretendían conquistar sus tierras.

Es posible que las personas que vivieron en Esem, mantuviesen una sana relación basada en el respeto para con sus familiares. La Biblia manifiesta que los israelitas incluso llegaron a compartir algunos de sus territorios. Creemos que mantuvieron una excelente conexión con el Dios padre celestial.

Las listas que demarcaban fronteras en las escrituras

El libro de Josué nos muestra una amplia lista que contiene los nombres de los pueblos como Esem y sus vecinos circundantes. En esos escritos vemos la forma en la que se demarcaron las fronteras y los departamentos que integraban las tierras prometidas para los hijos de Jehová.

En los pasajes de los números también se habla de los territorios que se otorgaron a modo de heredad a los hebreos. Sin embargo, se presentan ciertas diferencias o detalles que quizá tengan que ver con las traducciones.

Por otro lado, quienes recibieron la tierra de Esem, también se valieron de las múltiples bendiciones concedidas por parte de Jacob a los que mantuvieron su legado. Estas personas jamás dejaron de creer en las palabras y promesas del señor.

Además, estos pueblos fueron propicios para que se siguieran desarrollando las nuevas generaciones que al igual que sus antepasados, seguirían estando al servicio de Dios.

Subir