Escuelas de los profetas significado bíblico
Definición. El significado bíblico de escuelas de los profetas, es palabra que designa a los seminarios que ofrecían capacitación para sus ministerios. Es posible que allí participara el grupo de profetas del antiguo testamento como Eliseo, Elías o Samuel.
Con el paso del tiempo, las escuelas de los profetas siguieron funcionando, estableciendo reuniones que buscaban la formación espiritual y secular de los integrantes. Uno de sus principales objetivos consistía en tener la preparación necesaria para ejercer el servicio misional.
Vídeo sobre el significado bíblico de Escuelas de los profetas
https://www.youtube.com/watch?v=MJKkldN4hvo
Se dice que en las escuelas de los profetas también participaron mujeres que deseaban conocer la efusión espiritual del momento. En estas reuniones era importante el lavado de los pies antes de entrar en la sala y brindar a los asistentes un saludo formal que tenía que ver con su recibimiento.
Instrucción en las escuelas de los profetas
En las escuelas de los profetas la instrucción era secular y espiritual. Los temas que se abarcaban eran extensos, no limitantes solo al quehacer religioso. Había materias en las que se veía historia, matemática, lectura, idiomas o redacción. Más adelante, su popularidad se expandió por diversos territorios.
Los programas de capacitación secular proporcionados por las escuelas de los profetas estaban cada vez más disponibles para las nuevas generaciones. Es por ello, que muchas personas se sintieron alentadas al inscribirse, sobre todo, si eran miembros activos de la iglesia. La idea de obtener una educación de calidad y espiritual se dio a conocer en seminarios y demás transmisiones.
Eliseo y las escuelas de los profetas
En la época de Jesús, los discípulos comenzaron a difundir el evangelio, trayendo consigo más de setenta hombres de paz que continuaron con la tradición de dar a conocer el mensaje de Dios. En las escrituras vemos que Moisés instruyó a Josué, Elías y a Eliseo para que repartieran la doctrina que extendería el reino del Señor en la tierra.
Los hijos de los profetas empezaron su labor en Bet-el, Gilgal y Jericó, allí se prestaban los círculos de capacitación que se instruían a través del líder. Gracias a ello, los hombres que se reunían sabían la forma correcta de dar el mensaje de Dios, promoviendo con eso la obediencia y fidelidad.
Todas estas cosas se transmitían en las escuelas de los profetas, así como, las oposiciones a los cultos dedicados a falsos dioses. Eliseo era el maestro principal y con sus métodos los integrantes experimentaron un crecimiento basado en la fe y en la palabra del Altísimo.