Epístola a los hebreos significado bíblico

epistola a los hebreos

Definición. El significado bíblico de epístola a los hebreos, es compilación de textos que se incluyen en el nuevo testamento de las santas escrituras. Se dice que no es una carta que se dirigió a los hebreos, sino a comunidades judeocristianas en las que se encontraban numerosos conversos.

Aunque algunos creyeron que la epístola a los hebreos la escribió Pablo de Tarso, en realidad se desconoce su autor. Tampoco se conoce una fecha exacta que pueda adaptarle con precisión, pero ciertas personas consideran que salió a la luz a la par de los otros libros del Nuevo Testamento.

Los estudiosos manifiestan que la epístola a los hebreos contiene una elevada densidad de carácter teológico y un estilo casi litúrgico que le caracterizan. Es posible que el que la escribiese, tuviese gran dominio de todos los aspectos bíblicos del Evangelio.

¿Cuál es el propósito de la epístola a los hebreos?

Si bien es cierto, muchas personas llegaron a creer que la epístola a los hebreos se escribió para esta comunidad en específico. La realidad es que muchos de los primeros judíos estaban alejándose de la gracia de Cristo para continuar con sus propias tradiciones. Es por eso, que surgió la necesidad de esta clase de escritos.

Es posible que aquellos judíos, sólo quisieran escapar de la creciente persecución por parte de sus enemigos. En este sentido, la epístola a los hebreos representó un medio idóneo de exhortación para que no se alejaran de la costumbre del cristianismo.

En hebreos 4:14-16 encontramos lo siguiente 'Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un oficiante que no pueda compadecerse de las debilidades, sino uno que se dejó tentar en todo según semejanza, sin pecado. Acerquémonos, pues, al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar el oportuno socorro'.

¿A quién se dirige la epístola de los hebreos?

En primer lugar, la epístola a los hebreos se escribió a los creyentes en Cristo y para los que no creían, pero que tenían el conocimiento de su vida. También aplica a los escépticos que le rechazaron y que, en última instancia, sintieron curiosidad por los hechos que realizó.

Es válido afirmar que cada uno de los pasajes de la epístola a los hebreos se dirige a estos diferentes grupos de manera particular. Conviene resaltar que el autor siempre alude a la superioridad de Jesús, no sólo en su forma de ser, sino en la obra ministerial para la salvación del mundo a través de su sacrificio.

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