Elisafat significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Elisafat, es nombre de uno de los jefes de centenas que participó en la conspiración del reinado de Atalía. Estuvo allí junto con Azarías, Isamel y Maasías. La traducción para este término es Dios juzga.
Elisafat y su apoyo a Joiada
Encontramos el nombre de Elisafat en el libro dos de las crónicas. Él estableció una alianza con otros jefes, en el séptimo año, junto con Joiada. Todos ellos recorrieron el país de Judá y tuvieron la misión de reunir al grupo de los levitas y a los príncipes de Israel para acercarse hacia Jerusalén.
En la conspiración en la que participó Elisafat, se establecieron ciertas reglas importantes de acatar. Una cuarta parte de los hombres se situaría en las puertas, otros entrarían a la casa del Rey y los patios se colmarían con la presencia de los hijos de Jehová.
A diferencia de Elisafat, los únicos que podían acceder al templo eran los sacerdotes y los levitas que se dedicaban al Ministerio. La razón es que, se consagraron y la misión del pueblo consistía en hacer guardia delante de sus puertas.
El armamento de Elisafat
Elisafat y los jefes de centenas se equiparon con varias armas que les dio Joiada. Cabe citar Lanzas, paveses y escudos que alguna vez fueron del Rey David. Estos estaban bien dispuestos en la casa de Dios. Además, era importante que todos los del pueblo contaran con espadas en sus manos y cosas que les permitiesen mantener el orden.
Poco después, sacaron al hijo del Rey y le pusieron la corona para proclamarle entonces Joiada y sus descendientes le ungieron. Atalía escuchó el estruendo del pueblo que se regocijaba con este evento en el patio de su casa. Se alarmó y rasgó sus vestidos, pero el sacerdote Joiada mandó a que le sacaran fuera del recinto.
Elisafat y el final de Atalía
Después de que se obedecieran las órdenes de Elisafat, los jefes de centenas y el grupo de los sacerdotes, Atalía terminó en la calle. Se dijo que había que echarla porque Dios no permitió que le diesen muerte dentro de su casa sagrada. Es así, como la mataron cuando pasó la entrada de la puerta de los caballos.
En el final de a Atalía, Joiada hizo pacto con los del pueblo. Comenzaron entonces a derribar el templo de Baal, y los altares en los que se le rendía culto. Hicieron pedazos las falsas imágenes de idolatría y se ocuparon de destruir todos los elementos que no eran del señor Dios.