Maasías significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Maasías, es nombre perteneciente a varios personajes que se mencionan en las sangradas escrituras. Uno de ellos fue un gobernador que conoció a Ananías, uno de los capitanes más importantes del ejército de Uzías. La traducción del vocablo quiere decir obra de Jehová.
Vídeo sobre el significado bíblico de Maasías
https://www.youtube.com/watch?v=3A8hMcLS0Mc
Participación de Maasías en el traslado del arca
En uno de los capítulos del primer libro de las crónicas se hace referencia a Maasías como uno de los levitas que se nombra para tocar el arpa en forma de alabanza hacia Dios. En ese momento, se estaba llevando a cabo el traslado del arca, los sacerdotes se santificaban con la finalidad de cargarla sin problema durante la travesía.
El uso de la música en este acontecimiento fue fundamental, por eso, todos los hombres del pueblo, como Maasías, no dudaron en sacar sus instrumentos para ejecutar bellas melodías. Sólo quienes se apartaron con propósitos santos, podían tocar este objeto sagrado, después de efectuar una ceremonia especial.
Maasías, uno de los jefes de centenas
En 2 Crónicas 23:1 observamos el siguiente pasaje bíblico 'En el séptimo año se animó Joiada, y tomó consigo en alianza a los jefes de centenas Azarías, hijo de Jeroham, Ismael de Johanán, Azarías de Obed, Maasías de Adaía, y Elisafat de Zicri'.
La historia tiene que ver con el sacerdote Joiada, el cual se armó de valor y tomó medidas drásticas para deshacerse de una gobernante que se dedicaba a la idolatría. Fue muy importante enfrentar a esta reina, demostrando la ley de Jehová al pueblo. De este modo se pudo restaurar la adoración verdadera en el templo, ungiendo a un nuevo mandatario.
Maasías, el oficial de Uzías, rey de Judá
El personaje Maasías se identifica por ser gobernador que trabajó para el rey. Tanto él como Jeiel el escriba se encargaron de realizar una lista en la que se registraron los nombres del ejército de guerreros que saldrían a pelear en la batalla en divisiones.
Mientras Maasías dedicó su vida al servicio de este gobernante, Uzías siempre buscó al señor y por eso, su tierra fue próspera. El rey ya contaba con muchas posiciones, pero, aun así, jamás abandonó a Dios. Siempre se mostró agradecido, nunca dejó de recibir las bendiciones qué le hicieron retener su fortuna y la fama que le caracterizó a través de todos los países vecinos.
Este capítulo bíblico nos enseña a invocar el nombre de Dios no solo en los momentos malos, sino también cuando estemos colmados de dicha y plenitud.