Elef significado bíblico

elef

Definición. El significado bíblico de Elef, es nombre de una ciudad cananea que se le asignó a los de Benjamín en la repartición de las heredades. Se le menciona con Zela, Jebús, Gabaa y Quiriat.

En cuanto a las coordenadas geográficas de Elef, no se conocen con tanta precisión. Lo que sí es cierto, es que estaba muy cerca de Jerusalén. Conviene señalar, que la traducción de este término quiere decir buey.

Elef y los territorios de las demás tribus

El capítulo de la Biblia que nos habla sobre el Elef, es el mismo en donde se hace referencia a la reunión de los hijos de Israel en la localidad de Silo. Resulta que, para ese entonces, había 7 tribus que todavía no contaban con la posesión que se repartió junto a los demás hebreos como parte de la promesa de Jehová.

Josué les habló a los miembros del pueblo y les dijo que dejasen de ser negligentes, pues todavía quedaban tierras como Elef.  Estas formaban parte de los demás territorios de las tribus y aún, no contaban con nadie que las conquistase.

Las órdenes de Josué en relación a Elef

Sucedió entonces, que Josué mandó a señalar a 3 varones de cada tribu para que se levantaran y recorrieran las tierras y las descubrieran conforme a sus heredades. Era importante que las dividieran en siete partes, porque de ese modo se repartirían.

Tanto Elef como los demás territorios, se darían en heredad a través de las suertes, en donde la decisión de Dios estaría presente. En ese episodio, se hace énfasis en que los levitas no tendrían parte entre ellos, porque su sacerdocio es lo que Dios les dejó por legado.

Los israelitas seleccionados hicieron casos a las órdenes de Josué. Es así, que delinearon las tierras como Elef y volvieron para la repartición.

Elef y las ciudades que les quedaron a los de Benjamín

Hay un pasaje específico de las santas escrituras que hace referencia a las ciudades de la tribu de los hijos de Benjamín por sus familias. Entre ellas, tenemos a Jericó, Bet-el, Pará, Ofni y otras doce que venían cada una con sus aldeas.

A la vez, se habla de Gabaón, Ramá, Mizpa o Elef. De esa selección, se contó un total de catorce ciudades que se volvieron parte de su territorio. Así fue la heredad de los benjamitas, de acuerdo a los mandatos divinos de Dios y al trabajo de Josué en la repartición de las tierras.

Subir