Ecronitas significado bíblico

ecronitas

Definición. El significado bíblico de ecronitas, es calificativo que se les otorgó a todos aquellos habitantes de Ecrón. Se dice que el Dios que representaba a tal ciudad era Baal-zebub, una especie de versión muy parecida a la deidad llamada Baal.

Los ecronitas y la devolución del arca por parte de los filisteos

La ciudad de los ecronitas conocida como Ecrón, fue una de las norteñas de las cinco principales en las que habitaron el grupo de los filisteos. Recordemos que estos fueron grandes enemigos del pueblo de Israel que les salieron al encuentro en múltiples batallas.

El capítulo de los ecronitas es el mismo que habla de la historia de la devolución del arca de Jehová que estuvo en tierra del enemigo durante siete meses consecutivos. Los filisteos no sabían qué hacer con ella, por eso, consultaron a los sacerdotes y adivinos.

En la respuesta se enteraron que, para enviarla, era importante pagar la expiación, esto en caso de que quisieran ser sanos. Todas estas cosas se harían conforme al número de los príncipes de los filisteos, cinco tumores de oro y ratones elaborados del mismo material.

Sucedió entonces que los filisteos hicieron lo que se les ordenó, pagaron cinco tumores de oro uno por Asdod, por Gaza, Ascalón, por Gat y por Ecrón, el territorio de los Ecronitas. En el caso de los ratones, se hicieron conforme al número de las ciudades que le correspondían a cada uno de los 5 príncipes.

¿Dónde se ubicó la ciudad de los ecronitas?

Los pasajes del libro de Josué nos dejan ver que la ciudad de los ecronitas estuvo en la frontera que se encontraba situada entre Dan y Judá. Los versículos de la Biblia nos indican que rodeaba a Sicrón y pasaba por el monte de Baala.

Tengamos en cuenta que Ecrón donde moraron los ecronitas, formó parte de todo el territorio de Judá, uno de los más grandes que se describen en las santas escrituras. Este le tocó en suerte a una de las tribus más importantes de Israel, conforme a sus familias.

A lo largo de los textos sagrados se describe toda la frontera de Edom y los grandes territorios que le correspondían a los hijos de Judá. Es allí cuando se hace referencia a las ciudades que salían al ladeo de Ecrón, para la parte norte, en específico. Como se puede apreciar, estos límites fueron de los más extensos de los que tenemos registro en la actualidad.

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