Eccema significado bíblico
Definición. El significado bíblico de eccema, es afección de la piel que se caracteriza por la aparición de pústulas de color rojizo. Hace que las zonas cutáneas se recubran de costras y escamas que dan un mal aspecto a los hombres y mujeres que las padecen.
Quizá en la enfermedad de las almorranas existiese una clase de eccema cuando se presentaba la inflamación varicosa de las zonas que se afectaban. Hay que destacar que en la Biblia se hacía referencia a tal enfermedad como empeine.
En ocasiones se llegó a confundir el eccema con la lepra, aunque podía distinguirse de mejor manera, ya que, las manchas rojas eran diferentes. Además, existía un picor intenso que acompañaba la afección.
El eccema en la Biblia
El eccema figura como una de las principales enfermedades que más apareció en los tiempos antiguos. En términos generales, eran bastante frecuentes las afecciones de la piel, como las úlceras, la sarna o la comezón. El señor hirió de este modo a la gente que sufrió las numerosas plagas de Egipto.
Como podemos observar, el eccema era un padecimiento común de la época, al igual que la sarna maligna, la cual llegó a sufrir Job. En las calles podían apreciarse varios leprosos a los que nadie trataba hasta que demostrasen que estaban limpios.
Existieron eccema y sarpullidos constantes que molestaban a las personas debido a sus síntomas. Lo más probable es que estos malestares se convinieron a castigos de Dios. Todo esto, a diferencia de otros padecimientos como la epilepsia, donde existía el estigma de una enfermedad diabólica.
El eccema y las sanaciones bíblicas
Si bien el eccema era un mal que se imponía en forma de castigo, también hay registros de que Dios se hizo cargo de curar tales padecimientos. La Biblia está llena de historias fascinantes sobre sanaciones y milagros.
El favor que el señor pudo hacer para curar el eccema, la lepra u otras manifestaciones cutáneas, demuestran su grandeza. No dejando de lado su poder y la liberación del pecado.
En la actualidad, la salud es una de las más grandes preocupaciones que les concierne a los seres humanos. Sin embargo, vivimos en un mundo en donde las enfermedades como el eccema forman parte de la vida.
Sin importar lo que sea, Jehová tiene el control para obrar en nuestro favor y curarnos de estas cosas. Lo esencial, es pedirle con fervor y poner la fe en sus manos.