Drusila significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Drusila, es mujer quien en vida fue la esposa del procurador romano llamado Félix. A la vez, fue la menor de las hijas que tuvo Herodes agripa I, siendo sus hermanas Mariamna y Berenice.
Según los registros históricos, Drusila contrajo nupcias con un hombre al que conocían por Aziza, sin embargo, se divorció de él para casarse con Félix. Este último también tenía poder sobre la población de Judea, se afirma que amó la hermosura de ella. Su enamoramiento fue tanto, que existe la anécdota de que contrató a un hechicero que le ayudase a quedarse con esta mujer.
La defensa de Pablo ante el marido de Drusila
En los pasajes del libro de los hechos figura una historia en la que se acusa a Pablo de sedición, pese a ello, el apóstol supo defenderse ante la multitud. Una de las cosas que dijo aquel día para responder, fue mostrar a Félix como un hombre que se animaba en el mal y que nada sabía acerca de la templanza y la rectitud del carácter de los hijos de Dios a los que tendrían que enfrentarse en el juicio futuro.
Es bien sabido que el esposo de Drusila fue un hombre desdichado que cayó en desgracia por las faltas que cometió y de las cuales nunca habló. A pesar de esta mala conducta, se decidió acusar a Pablo en el discurso de uno de esos hombres que también era impío. Era común que para esa época los juicios a causa de la sedición y con la popularidad que adquirió Jesús, muchos sintieran envidia.
Pese al caos, el apóstol supo defender su doctrina y probar sus frutos, su mirada estaba libre de todo tipo de ofensa y sólo le interesaba ejercer bajo la voluntad del padre celestial. Además, no podía quedarse callado ante las injusticias que cometió el marido de Drusila cuando despreció la palabra del Altísimo al hacer uso de los servicios de un mago y de la brujería.
Félix, Drusila y el camino de la herejía
En la Biblia se habla de que Félix junto con Drusila se angustiaron el día que Pablo conversó de manera deliberada respecto a temas concernientes a la rectitud o la templanza. Se dice que al escuchar tales palabras su cuerpo tembló y se le notó un estado de nerviosismo bastante evidente. Puede que todo tuviese que ver con las cosas que realizó en el pasado sobre el mundo de la herejía.