Diadema significado bíblico

diadema real

Definición. El significado bíblico de diadema es la denominación que se le da a una joya femenina. La cual se asemeja a una corona, pero es abierta en la parte de atrás, se coloca en la cabeza como si fuera un cintillo.

Vídeo sobre el significado bíblico de Diadema

Este es un emblema de la realeza que por lo general las usan las princesas. No obstante, en el Antiguo Testamento se encuentra una palabra, 'mitra' que contiene una connotación diferente. Pues, hace referencia a un turbante que empleaba el sumo sacerdote en su vestimenta.

Diademas en las sagradas escrituras

El término diadema en la Biblia aparece en algunos pasajes, por ejemplo, en Zacarías. En donde se describe que alguien solicita que se le coloque una mitra o diadema limpia al cura. Por su parte, Isaías si usa la palabra con el sentido de un accesorio real.

En el libro de Samuel un hombre relata que mató a otro y le quitó sus posesiones, entre ellas una diadema. Luego, se las llevó a su señor. El libro de levítico también tiene su propio cuento sobre una diadema, aunque usa la palabra mitra.

Ahí se dice que a un monarca lo coronaron con dicha diadema y se la pusieron en la cabeza. Aunado a eso, sobre la frente, le montaron una lámina de oro con el fin de que resaltara más. A esta se le nombró la diadema santa, porque así Jehová se lo ordenó a Moisés.

En el Nuevo Testamento se mencionan las diademas en tres oportunidades, todas ellas en el libro del Apocalipsis. La primera hace la descripción de algo que apareció en el cielo como una señal.

Algunos dijeron que se trataba de un dragón de color escarlata, el cual tenía 7 cabezas diferentes. Encima de ellas, portaba la misma cantidad de diademas.

En un versículo más adelante se habla de un hombre que se paró sobre la arena del mar con el objeto de observar mejor a la criatura alada. Además, añade que el animal salió volando del mar con sus cabezas. De igual manera, le atribuye cuernos en donde se colocaron las diademas con un nombre que era una blasfemia.

En un tercer relato se sigue platicando sobre la bestia que azotará al mundo en el día final. No obstante, en esta ya no se detalla el número exacto de diademas, sino que dice que posee muchas. Allí expresa que los ojos simulaban la llama del fuego, pues ardían en un rojo fuerte.

Subir