Deidad de cristo significado bíblico

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Definición. El significado bíblico de Deidad de Cristo es en griego 'theion', cuya connotación es 'la Divinidad'. Es un ser al que se le confiere aptitudes particulares de un Semidiós. Deidad es un término, que se origina del latino 'deitas'. Es utilizado como sinónimo de Dios o con el fin de hacer referencia a las divinidades en una determinada religión.

La Deidad de Cristo, es la forma ideal para expresar el significado del Todo Poderoso verdadero. La palabra que se asemeja en Romanos 1:20 es 'theotes', haciendo alusión a 'naturaleza divina' de Dios. Se completa la esencia de grandiosidad del creador, mediante su poder y su saber infinito, manifiesta a través de su hijo, Jesucristo, hacia la humanidad, por intermedio de las obras de su creación desde el inicio de los tiempos.

Jesús es esencia y Deidad de Cristo

La Biblia nos muestra a Cristo como 'el hijo de Dios'. Su relación con el Todo Poderoso, el Creador del universo, es extraordinaria e inimitable. Jesucristo es el heredero de todo. Es el que sostiene ciertas cosas mediante su palabra y poder (Heb. 1:1 -3).

El Señor es la viva imagen y representación de Dios. Es conocer al Altísimo por intermedio de su Hijo, toda persona que lo ha visto a él, también ha apreciado a su padre. No obstante, al describir la Deidad de Cristo, es imprescindible conocer los versículos de los Textos Sagrados. Debemos seguir sus principios y doctrinas, sin olvidar la expresión de Jesús.

Las respetables escrituras no tienen como fundamento probar que Dios existe, sino que lo da por hecho. La Biblia se encarga de dar a conocer al Altísimo, con sus propósitos, obras y atributos. En ella se refleja la palabra del Creador, para que sea escuchada por todos nosotros y pongamos en práctica sus preceptos a través del evangelio.

Los atributos de Dios vienen a ser las cualidades que le atribuyen divinidad. La eternidad del Creador, su omnipotencia, que todo lo puede, la omnisciencia, que todo lo sabe, forman parte de la naturaleza propia de Dios, y no logran ser transferidas al ser humano.

De esta manera conocemos del Señor del Firmamento sus atributos. Estos nos muestran su naturaleza, sin limitaciones posibles en cuanto a su carácter y proceder. Él es todo luz, se trata de entender que en él, no hay engaño, ni maldad, sólo conocemos justicia como demostración de su ser por medio de su hijo Jesucristo.

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