Crispo significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Crispo, es nombre de un varón que fue principal de una sinagoga judía en Corinto. Se dice que se convirtió gracias a la predicación de Pablo y que más adelante, recibió el bautizo.
Crispo en los pasajes bíblicos
La primera aparición que tenemos sobre el personaje de Crispo en las sagradas escrituras, es aquella que se nos menciona en el primer libro de corintios. El capítulo se centra en la división de Cristo, ya que el apóstol Pablo quería que todos fueran uno y que prevaleciera la unión.
A él le llegó la información de que los hermanos se estaban separando y yendo a bandos diferentes. Por ejemplo, había unos que se iban por Pablo, otros por Apolos, por Cefas o por Cristo.
Al final de cuentas, lo importante es que todos permanecieran en la fe hacia Jesucristo, ya que fue él a quien se le crucificó por tantas personas. Allí es cuando menciona que a los únicos que bautizó fueron a Gayo y a Crispo.
El autor de estos pasajes hizo énfasis en que Cristo no le envió para realizar bautizos a Crispo u a los otros, sino con el propósito de predicar su evangelio en la tierra.
El sucesor de Crispo
La Biblia afirma que Sóstenes fue el sucesor de Crispo y que procedió a desempeñarse como líder de la sinagoga de Corinto. Este personaje actuó una conversión hacia el cristianismo, así lo observamos en las escrituras, por la voluntad de Dios.
Cuando Pablo se acercó por vez primera a la sinagoga, el principal era Crispo, en el momento en el que dejó su cargo, de inmediato le reemplazo Sóstenes. Tal varón se convirtió en un soberano importante de la época, por eso, su nombre se menciona en los textos bíblicos.
La conversión de Crispo al cristianismo
En el libro de los hechos apreciamos la forma en la que Crispo, prefecto de la sinagoga en Corinto, se convirtió a la fe de Pablo junto con todos los miembros de su casa. Tales cosas acontecieron el día en que el apóstol viajó a tal sitio, luego de que saliera de Atenas.
Fue en ese tiempo cuando conoció a los personajes que menciona con énfasis en sus cartas, ellos eran Priscila y Aquila. En ese instante, también se encontró persuadiendo al grupo de los judíos y a los griegos para que se convirtieran a la fe del cristianismo, tal como lo hizo Crispo.