Coreítas significado bíblico
Definición. El significado bíblico de coreítas, es nombre que se concedió a los miembros de la familia de Coré. De modo similar a los Libnitas, se trató de un clan que descendían de un personaje central que era como su líder y contaba con un rol preponderante para ellos.
Los coreítas y el censo de la tribu de Leví
En la época del antiguo testamento, Jehová dio una orden muy importante a Eleazar y a Moisés para que tomaran el registro de toda la congregación del pueblo de Israel. Fue en ese momento que se efectuó el censo de la tribu de Leví, en donde aparecen los coreítas.
Es así que se contaron a los levitas por sus familias, estando la de los gersonitas, coatitas, meraritas, Libnitas, hebronitas. Pero también, los mahlitas, musitas y los coreítas. De Coar se dice que engendró a Amram, cuya mujer fue Jocabed, nacida en Egipto al patriarca Levi.
De los coreítas y los demás de la tribu de Leví, se contó un total de veintitrés mil varones. Todos ellos poseían más de veinte años arriba. Hay que tener presente que estos personajes no recibieron heredad entre los hijos de Israel. Pues, el señor les tenía preparadas otras bendiciones.
Los coreítas al servicio del templo
Sabemos que los coreítas descendieron de Coat, ellos se convirtieron en porteros y músicos en el tabernáculo destinado al señor. Para ese entonces, David le colocó a cargo de la adoración a través del canto, sobre todo, desde que se puso allí el arca del pacto.
Es así que, los coreítas cantaban en la tienda de reunión, tiempo antes de que Salomón edificase el templo del señor en Jerusalén. Estas familias eran numerosas y continuaron el ministerio, de acuerdo con las ordenanzas establecidas por parte de Jehová.
De los coreítas sobresalieron personajes importantes, por ejemplo, el cantor Hemán, Elcaná, Eliel, Mahat o Jeroán. Todos estos tenían parientes que se colocaban a su derecha y a su izquierda y con sus cánticos cumplían con la alabanza a Dios cada día.
Otras menciones de los coreítas
Los coreítas siguen registrándose a lo largo del antiguo testamento. Se les cita con Moisés, quien, en un momento de su vida, tuvo su fe debilitada. Ese capítulo nos deja una gran lección y es que, no podemos hacer las cosas sin tener a Dios presente en nuestros corazones. Jehová deseaba la felicidad de los israelitas, por eso, era importante cumplir su pacto y terminar su obra.