Cordel significado bíblico
Definición. El significado bíblico de cordel, es especie de cuerda delgada que cuenta con numerosos usos y propósitos. Uno de sus empleos más comunes, era el de medir ciertas distancias con la finalidad de obtener un tipo de información.
El cordel se elaboraba a partir de diversos materiales, era posible doblarles o trenzarles, dependiendo de las necesidades inmediatas de cada persona. Uno de sus usos principales, consistía en la sujeción del calzado de los pies.
El cordel en la Biblia
En Jeremías 31:39-40 encontramos la siguiente referencia 'Y saldrá más allá el cordel de la medida delante de él sobre el collado de Gareb, y rodeará a Goa. Y todo el valle de los cuerpos muertos y de la ceniza, y las llanuras al arroyo de Cedrón, hasta la esquina de la puerta de los caballos al oriente, será santo a Jehová. No se arrancará ni destruirá más para siempre'.
Esta alusión al cordel la encontramos en relación con el nuevo pacto que se nos señala en el antiguo testamento. Se hace presente la santa voluntad del señor, desde el inicio y hasta el final del tiempo.
Las palabras del capítulo, donde encontramos el cordel, nos exponen con gran fuerza la restauración de Israel. Se hace mención a la reconstrucción de Jerusalén, siendo esta una de las grandes cosas que Jehová hará por su pueblo.
En los pasajes de Josué y Zacarías seguimos encontrando la palabra cordel en lo que crearía Jehová con sus naciones. En el libro de Isaías, la referencia se hace con respecto a los trabajos de carpintería o de las obras manuales que realizaron los hombres en la tierra.
El cordel en las profecías
El término también lo encontramos en Ezequiel 47:3 'Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos'.
En esta oportunidad, Jehová le da a Ezequiel una visión profética en la que aprecia, en gran medida, el río que fluye del trono celestial. De allí proceden una serie de bendiciones y aflora la vida que el señor le concede a los hombres.
Con la ayuda de un cordel, el profeta se fue metiendo en el río y se dio cuenta de todas las maravillas que le aguardaban. El agua que llega hasta los tobillos invitan a la persona a sumergirse más con la finalidad de tener una vida plena y espiritual en el camino del señor.