Cane significado bíblico

cane

Definición. El significado bíblico de Cane, es una ciudad que se ubicó al norte de Mesopotamia, se menciona junto con Harán y Edén. La traducción del término hebreo quiere decir fortaleza o campamento. Dado que no se conoce una exactitud exacta, algunos investigadores concuerdan en que se trata de una forma errónea de escribir Calne.

Dentro de los pasajes bíblicos, suele mencionarse a Cane como una ciudad que sostenía una actividad comercial muy movida en Tiro. Es posible que se tratase de un asentamiento que estaba cerca de la zona del Éufrates medio y que contaba con numerosos pobladores qué se valían del cultivo y las cosechas capaces de abastecer a sus familias.

Vídeo sobre el significado bíblico de Cane

https://www.youtube.com/watch?v=D2XFYG5awZw

Cane y el orgullo de Jacob

En Amós 6:2 podemos observar lo siguiente 'Pasad a Cane, y mirad; y de allí id a la gran Hamat; descended luego a Gat de los filisteos; ved si son aquellos reinos mejores que estos, si su es mayor que la vuestra'. Aquí se puede apreciar de manera clara una especie de comparación de Israel con sus demás vecinos paganos.

Cuando Jehová habla de los reposados en Sion o hace referencia al monte de Samaria, a Cane o a Hamat, denota el orgullo y la indulgencia de los pueblos que lo único que deseaban hacer era descansar. Dios les juzgó porque consideraba que los de Israel sólo querían comodidad y lujo, lo cual representa pecado o una injuria para el señor.

En este sentido, el descanso pecaminoso se mostró a través de la procrastinación, la presunción y la crueldad de los hombres. Es por ello, que les compara con los pueblos paganos de Cane, quienes fueron sus vecinos y no se caracterizaban por ser buenos.

Cane y los mercaderes de Sabá

A Cane se le menciona junto con Harán y Edén con los mercaderes de Sabá, Asiria y Quilmadad, por los tiempos en los que se comercializaba en la antigua Tiro. En el libro de Ezequiel, sobresale una frase que dice que la palabra del señor le dijo que su ojo estaba sobre aquellos hombres que solo se ocupaban de los asuntos mundanos relacionados con el dinero.

Jehová se sintió molesto porque sus hijos no iban a la iglesia para oír y orar, sino que se la pasaban en los mercados y en las ferias con la finalidad de comprar y vender artículos que nada tenían que ver con el bienestar espiritual.

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