Camello significado bíblico
Definición. El significado bíblico de camello hace referencia al animal, rumiante con una o dos gibas en su dorso, con cuello largo y cabeza proporcionalmente pequeña. Este fue uno de los primeros animales que resultó domesticado por el hombre. Ya que requiere poco cuidado y resulta ideal en zonas desérticas.
Vídeo sobre el significado bíblico de Camello
Características del Camello
La característica más resaltante del camello resulta ser la giba en su lomo, en la cual almacena la mayoría de su reserva alimenticia en forma de grosura. Cuando toma de ella por un largo periodo de tiempo esta pierde consistencia y termina guindando como mochila vacía, lo que refleja claramente el agotamiento del animal.
Los largos orificios de la nariz pueden cerrarse a su voluntad, lo cual resulta muy útil para prevenir que ingrese arena en ellos. De igual manera, tiene largas pestañas y sus párpados protegen sus ojos de las altas temperaturas del desierto y las potentes tormentas de arena.
El término camello en la Biblia es mencionado con amplia frecuencia. Aunque el camello del que se habla generalmente es el que posee una giba. Así mismo, era un animal catalogado como inmundo entre los israelitas, por lo que no lo ingerían, aunque sí empleaban su pelaje para hacer tejido.
El Camello en tiempos bíblicos
Durante la estancia de Abrahán en Egipto, se registra la primera mención de estos animales en la Biblia ya que tuvo una amplia cantidad de ellos. De igual forma, cuando Abrahán partió a Mesopotamia con la misión de buscar una esposa para Isaac, llevó 10 camellos que contenían varios regalos.
También se les menciona cuando José en vendido a unos ismaelitas que iban en una caravana de camellos hacia Egipto, por sus hermanastros. Igualmente son mencionados entre los bienes de Job, quien le demostró su integridad a Dios por lo que le concedió 6.000 camellos y un extenso ganado.
Por otra parte, Jesús también menciona a los camellos en sentido figurado en varias ocasiones. Una de ellas es cuando dice que sería más sencillo pasar un camello por el agujero de una aguja a que un rico ingresara al Reino de Dios.
Otra, al condenar a los hipócritas fariseos por ignorar los asuntos más importantes de la Ley de Dios pero insistían en que se cumplieran los más sencillos. Por lo que expresó que colaban el insecto del vino ya que era inmundo para las ceremonias, pero se comían al camello.