Cambistas significado bíblico

cambistas

Definición. El significado bíblico de cambistas, hace referencia a las personas que se dedican a realizar cambios monetarios. Es decir, canjear una moneda correspondiente a un país por la de otro. Además de cantidad determinada de dinero por el equivalente en moneda de distinto valor.

Vídeo sobre el significado bíblico de Cambistas

Trabajo del cambista

El oficio de cambista no es nuevo. Con la aparición de las monedas extranjeras y locales, se hizo necesario disponer de alguien que efectuara el intercambio de las diferentes divisas. En la antigüedad, quienes se dedicaban a esa labor, poseían conocimientos sobre el valor y peso e inscripción de cada moneda de los distintos países.

El que hacía el trueque, recibía remuneración las transacciones. Como una comisión por cambio. De hecho, la expresión deriva del griego: Kól-ly-bos, la cual alude a una moneda pequeña que se daba como porcentaje por el intercambio. Todo esto también dio origen a los corredores de cambios.

Según la Misná judía, los cambistas de la época guardaban el dinero y efectuaban el pago de los salarios, luego que se emitiera la orden para tal acción. En la actualidad existen casas de cambios donde el extranjero puede obtener la moneda de otro país por una cierta cantidad de dinero, según el valor o tasa del día que tenga dicha divisa.

Los cambistas en la época de las escrituras

En la Biblia se alude al tema en el tiempo de Jesús. Durante su ministerio en la tierra, el gobierno exigía a los judíos pagar impuesto anual del templo. Este constaba de dos dracmas, moneda de ese periodo. Por lo que los extranjeros y demás residentes de otros países que visitaban a Jerusalén para celebrar la Pascua, cada año, tenían que adquirir el dracma.

Esto requería de los servicios del cambista. De ese modo podía conseguir la moneda exigida, no solo por el pago del tributo, sino, para la compra de las ofrendas que darían en sacrificio. Además de otros artículos que se vendían en ese entonces en el templo. Esos cambistas se trasladaban a las provincias a fin de cobrar el impuesto. Al acercarse la Pascua, se asentaban en el recinto del santuario para ofrecer sus trabajos.

El registro bíblico señala que tal situación fue desagradable a los ojos de Jesucristo. Por ese motivo volcó las mesas de esos cambistas y los saca de ese sitio. Ellos se estaban aprovechando de las personas al obtener ganancias exageradas de las comisiones por el cambio monetario y por la venta de los animales.

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