Banqueros significado bíblico

banqueros

Definición. El significado bíblico de banqueros se refiere a unos personajes que se encargan de hacer actividades monetarias. El concepto de dicha profesión en tiempos antiguos dista mucho al que entendemos en la actualidad. En las sagradas escrituras solo aparece en una oportunidad, cuando Jesús dice una parábola respecto a la riqueza. Suele ligarse el término con cambista y ofrenda.

¿Cómo eran los banqueros en la época bíblica?

A pesar de que la palabra se relaciona con 'banco', en los tiempos de Jesús estas instituciones no existían, al menos como las conocemos hoy en día. Este vocablo proviene del griego 'trapezités', lo cual se traduce en ‘cambista’ de manera literal. En varias traducciones se hace uso de este término, aunque en las versiones más recientes de la palabra de Dios se considera otros similares.

Los banqueros ejercían una función más relacionada con las casas de cambio, es decir, tranzar monedas de distinto destino. Esto era así porque en muchas ocasiones los judíos debían dar ofrendas al templo del Señor, sin embargo, solo podían hacerse en moneda hebrea.

Los de Jerusalén tranzaban su divisa local y no tenían problema en dar ofrendas, pero, los extranjeros empleaban otro tipo de dinero para comercializar con otros países. Judea no era el único lugar donde existían devotos a Dios, sino que también los había fuera de sus tierras. Muchos iban a visitar el templo del Señor desde muy lejos y debían cambiar su dinero en divisa hebrea.

Aquí es donde entran en escena los antiguos banqueros, ellos laboraban casi siempre en las afueras de las ciudades de Judea. Sin embargo, cuando había celebraciones en los templos, se les permitía estar en puntos estratégicos para que los extranjeros pudieran cambiar su dinero foráneo por la divisa local. Muchos hacían las conversiones para también ofrecer los intereses de lo que recibían por el Señor.

Los banqueros en la parábola de los talentos

Este concepto era cantidades importantes de dinero, sobre todo en oro, que se entregaban a los judíos. Ellos debían devolver dichos recursos al templo, pero añadiendo a veces el doble de su valor, el cual se catalogaba como ofrenda. En Mateo 25: 14-30 se habla acerca de una parábola que Jesús dijo a sus discípulos. Allí se hace mención a los banqueros, quienes también servían para crear capital.

En el pasaje de Mateo 25:27 dice: 'Por eso mismo debías dar mi dinero a los banqueros para haber conseguido los intereses'. Aquí se ejemplifica que los cambistas también podían generar más ingresos por medio de depósitos.

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