Breva significado bíblico
Definición. El significado bíblico de breva, es palabra que define a los higos que se cosechan durante la temporada de primavera. Se le caracteriza por su fruto y por su tamaño que es más grande y alargado que los demás.
Se dice que el primer producto de la higuera breval es mayor que el higo que conocemos en la actualidad, podría tratarse de una especie de bellota que nace de manera temprana. El término es de origen latín y también aplica al designar a ciertos cigarros que se consideran puros.
La señal de los higos y la breva
En los pasajes de los escritos de Jeremías se habla de la breva y de los higos que arrojaban frutos buenos y malos. Estas cosas acontecieron luego de que se transportó a Nabucodonosor y a los príncipes de Judá. Allí se dispusieron dos cestas colmadas de higo delante del templo, esto no se trató de una visión porque en aquel lugar el profeta pudo visualizar tal objeto.
Es posible que fuese una ofrenda de grano o de una persona que puso la breva en el sitio luego de comprar, sin embargo, hay estudiosos que piensan que todo fue un sueño.
Jeremías se percató de que una de las cestas poseía higos bastante buenos que parecían brevas, mientras que, la otra tenía unos muy malos que ni siquiera podían ingerirse. Entonces Dios le preguntó qué cosas era las que veía y él se percató de que ambas no eran iguales.
La lección del creador con la breva y los frutos
Lo que aconteció con las cestas de los higos y breva, tenía que ver con una predicción y una gran lección que el padre santo le concedió a su pueblo. Los frutos buenos representaban la mirada hacia los transportados de Judá porque se les sacó de sus tierras para bien. La promesa consistía en que sus familias se edificarían y se les plantaría sin necesidad de que se les arrancase.
La enseñanza de los cestos con higos malos que no pueden comerse, se relacionaba con Sedequías, sus príncipes y el resto de Jerusalén que permaneció en el mismo territorio de Egipto. Esto se convertirían en un mal ejemplo para los demás reinos de la tierra, porque cometieron actos de infamia y maldijeron a los lugares en los que el señor les colocó.
La enseñanza nos hace ver que en Judá no todos eran de la breva buena, porque también había aquellos que tenían un alma podrida, incluyendo al rey.