Bohán significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Bohán, es uno de los hijos o descendientes de Rubén que se mencionan en los pasajes del libro de Josué. Se dice que dio su nombre a una roca que se encontraba entre los límites de Judá y Benjamín, por donde vivían los arbatitas. Algunos le identifican con el Hajar el-Atsbah.
Bohán y el territorio de Judá
Encontramos la palabra Bohán en pasajes específicos del libro de Josué que denotan las tierras que pertenecían a los de las tribus de Judá. Se habla de los límites de esta piedra, junto con Bet-hogla y Bet-arabá.
La piedra del hijo de Rubén llamada Bohán, sirvió en la demarcación de las heredades que se repartieron a modalidad de suerte a los israelitas. Estas cosas se hicieron conforme a sus familias y de acuerdo a la Santa Voluntad del señor.
La parte que tocó en suerte a los hijos de Judá, llegaba hasta la frontera de Edom, limitaba con la costa del Mar Salado y salía pasando a Zin. Se hace referencia a Bohán junto con las zonas de Bet-hogla o Bet-arabá. Luego, la tierra subía a Debir, ubicándose al norte sobre Gilgal.
En este sentido, vemos la forma en la que Bohán se empleó como un punto de referencia para fijar las coordenadas geográficas de los territorios de los de Judá. Tengamos en cuenta que todos sus contornos fueron bastante amplios y que sus hijos eran numerosos.
Bohán y las locaciones de las demás tribus
Una vez que se repartieron las tierras, los de Israel se reunieron para comenzar a erigir los tabernáculos de reunión en los que adorarían a Jehová. Sin embargo, quedaban algunos miembros de las tribus que todavía no habían tomado parte de su posesión en sitios que limitaban con Bohán.
Dios les comunicó a sus líderes, que no fuesen negligentes y que se adentraran para poseer las tierras que les dio en forma de heredad por medio de sus antecesores. Les pidió que realizaran una división en siete partes y que le trajeran una descripción detallada antes de proceder a echar las suertes.
Sucedió que los varones acataron el mandato de Josué, recorrieron las latitudes y las delinearon antes de regresar al campamento en Silo. Es así, que Josué echó las suertes delante de la presencia de Dios, realizando de ese modo la repartición correspondiente de los territorios. En este punto, se tomó como referencia a la piedra de Bohán, uno de los hijos de Rubén.