Bocina significado bíblico
Definición. El significado bíblico de bocina, es especie de instrumento de metal parecido a un cuerno o trompeta de la antigüedad. Poseía una embocadura ancha en la cual el intérprete podía colocar sus labios con la finalidad de emitir los sonidos. Uno de sus principales usos consistía en hablar desde lo lejos.
En la actualidad, la bocina se emplea más que todo de manera mecánica en artefactos o en automóviles. Hoy las ondas sonoras que produce son bastante similares a la de las trompas, gracias a su construcción metálica.
¿Cómo se empleaba la bocina en la Biblia?
En la época del antiguo testamento, la bocina se ejecutaba por ser un instrumento musical que formaba parte de las celebraciones y alabanzas al señor. Sin embargo, se tiene registro de su uso por señal o alarma en las campañas militares de uno de los personajes más relevantes del contexto religioso llamado Josué.
En los pasajes del libro de Pablo se hace referencia a una especie de bocina o trompeta que cumplió con diversos fines de acuerdo a los propósitos de Dios. A su vez, este instrumento musical integró parte de la orquesta que formó Nabucodonosor en su tiempo.
Se dice que, a la hora de anunciar el nuevo año, se hacía sonar en el templo una bocina o cuerno que poseía una melodía estridente y que llamaba la atención de los fieles. Es posible que aún se emplee en la sinagoga, contando con materiales más modernos, ya que, los antiguos se elaboraban con piezas de animales, sus estructuras eran muy simples.
La bocina en la toma de Jericó
En la época arcaica, Jericó se encontraba cerrada por culpa de los hijos de Israel, sin embargo, Dios dio su mensaje a Josué pidiéndole que le rodeasen durante un lapso de seis días. Mandó a que siete de los sacerdotes llevasen bocina hecha de cuernos de carnero delante del arca.
El señor deseaba que sus hijos tocaran la bocina de manera prolongada con la finalidad de que el pueblo gritara a gran voz y el muro de la ciudad cayera ante su presencia. Entonces, Josué hizo caso de las ordenanzas, reunió a los sacerdotes para que transportasen el arca del pacto.
Poco después, llevaron bocinas de cuerno de carnero, congregándose todos alrededor. Había hombres armados por retaguardia, ninguno dejó de emitir aquellos sonidos hasta que el muro cayó, tal como Jehová lo planificó, de acuerdo a la voluntad del Altísimo.