Afeca significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Afeca, es pueblo que se situaba al sur de Judá. Sin embargo, hasta la fecha de hoy no se conoce una ubicación o líneas geográficas concretas. Solo se dice que estaba a unos nueve kilómetros al sudoeste de Hebrón. Tal término viene de hebreo Afêqâh que se traduce al español por fuerza o fortaleza.
Por su parte, en el libro de Josué aparece el nombre de Afeca como un lugar que se encontraba al sur de la tierra de los cananeos. Además, se menciona a un rey que ejercía su poder en el sitio.
Vídeo sobre el significado bíblico de Afeca
Asimismo, en el primer libro de Samuel 4:1, se nos recalca lo siguiente en relación con este lugar 'Entonces él habló al pueblo de Israel. Y por aquel tiempo salió a encontrar en batalla a los filisteos, y acampó junto a Eben-ezer y los filisteos en Afeca.'
Afeca y el reino del sur de Judá
En los tiempos antiguos y con la creación de las doce tribus de Israel que decidieron rebelarse ante Salomón y Roboam, se dio paso a la región del sur de Judá. En el libro de los Reyes, podemos apreciar que este se dividió y permaneció intacto hasta el día de su destrucción en manos de los babilonios.
Así pues, Afeca perteneció a uno de los sitios que se conformó gracias a las tribus de Judá y también de Benjamín. Sin embargo, se dice que algunos de sus reyes y mandatarios no fueron buenos a los ojos del Señor. Ya que, eran malos y de hecho, se les castigó por su maldad e iniquidad para con la nación. A excepción de personajes como Ezequías y Asa.
Asimismo, es probable que los jefes de los sacerdotes y el pueblo en general que habitaba en Afeca, no fueran fieles al Altísimo ni a sus ordenanzas. Pues, estas personas seguían miles de abominaciones, adoraban falsas deidades y profanaban las palabras de Dios en gran medida.
A pesar de esto, el Padre Celestial le advirtió a la gente de Afeca y sus alrededores, por medio de sus profetas y mensajeros espirituales, que cambiaran su comportamiento. Debido a que, el Señor es bueno, misericordioso y sentía compasión por su pueblo. No obstante, ellos seguían burlándose y despreciaban tales palabras.
Por todos estos motivos, el furor de Dios se encendió contra los moradores de Afeca y otros sitios situados al sur de Judá, hasta que ya no existió ningún tipo de remedio.