Terafines significado bíblico

terafines

Definición. El significado de terafines, procede del vocablo hebreo: teraphim. Quiere decir, dioses o ídolos domésticos. Aunque la palabra está escrita en plural, también puede hacer alusión a un solo dios o imagen.

Vídeo sobre el significado bíblico de Terafines

Descripción de los terafines

Se dice que estas figuras eran imágenes talladas a mano, bien confeccionadas y de diferentes dimensiones. Unos, tenían la estatura y la forma de hombres, es decir, de gran tamaño. Otros, eran más pequeños que se podían introducir en cesta de la silla de montar. Se empleaban para consultar agüeros o hechiceros.

En algunos hallazgos arqueológicos se han encontrado diversas maneras de estas figuras. Muchas de ellas, son imágenes desnudas que se atribuye a un dios de la fertilidad. Sobre todo en las excavaciones del Medio Oriente, han tenido lugar estos descubrimientos. También en las regiones de Mesopotamia y la india, se han localizado este tipo de imágenes.

Las inscripciones de las tablillas, dan una idea de las siluetas que poseían estas figuras. Eran dioses muy venerados por una civilización. Aunque también le daban otros usos. Estos aportan datos de la cultura y creencia de etnias que existieron en el pasado. En la actualidad, muchos se refieren a sus estatuillas como a santos.

Utilización de los Terafim en épocas bíblicas

En la antigüedad se emplearon las imágenes con finalidad de dar culto a ídolos falsos. Durante el mandato de los reyes y jueces de Israel, eran muy frecuentes. Pero en la Biblia hay registro de que la nación escogida de Dios, los utilizó con otra finalidad. Como por ejemplo para recibir una herencia.

Si un yerno tenía entre sus posesiones, los ídolos de la familia, tendría el derecho legal de reclamar el legado. Quizás esto sea lo que sucedió cuando Raquel ocultó los Terafim de su padre, sin el consentimiento de su esposo Jacob. Así como el afán de Labán, por querer recuperarlos.

No hay indicios de ellos lo hayan usado como idolatría. Debido a que Jehová Dios había dado el mandato de no fabricar ni adorar ídolos. Además, la Biblia menciona que Jacob se deshizo de todos esas figuras, porque era un siervo fiel de Jehová.

Por otro lado, un profeta de Dios, Samuel, hizo referencia de los terafim con relación a actuar de manera presuntuosa usando el poder mágico. Algunos habitantes de Judá y Jerusalén habían contaminado la adoración pura con estos terafim. Que luego fue erradicada de esas ciudades bajo el mandato de Josías.

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