Tabat significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Tabat es región al este del río Jordán. Se presume que tal vez el profeta Elías transitó por dicho lugar, cuando buscó a Eliseo para ungirlo como su sucesor. Este sitio es el punto de referencia de algunos estudiosos para ubicar la tierra de Abel-meholá.

¿Por qué huyeron los madianitas hasta Tabat?

Los israelitas se caracterizaron por tener un corazón infiel hacia su Dios. Por eso, es muchas ocasiones lo traicionaron adorando a otros dioses. Cuando esto pasaba, Jehová se apartaba de ellos y les quitaba la protección. Incluso, en ocasiones, de valía de otras naciones para castigarlos.

En la época de Gedeón los madianitas y los amalequitas llevaban siete años oprimiendo al pueblo. Era tan fuerte su maldad, que los habitantes del país no podían recoger sus cosechas, ni pastorear sus rebaños. Al ver que los israelitas estaban sufriendo, Jehová escogió a Gedeón para librar al pueblo de sus enemigos.

Él le indicó que debía reunir a los hombres para ir a la batalla. Así que este líder logró reunir unas 32.000 personas. Sin embargo, Dios le dijo que eran muchos; cuando ellos ganaran podían pensar que la victoria se debía a sus manos. Por eso, le dio la orden de enviar a sus casas a todos los que sintieran miedo. Luego, llevó a todos a tomar agua y se seleccionó a unos 300 para que fueran a pelear.

Cuando los madianitas estaban en el campamento, cubrían la zona como si fueran langostas. Sin embargo, Gedeón y sus hombres los rodearon, tocaron sus cuernos, rompieron los jarrones y gritaron muy fuerte. Dios hizo que estos ruidos confundieran al enemigo y comenzaran a matarse unos a otros. El resto salió huyendo hasta Tabat.

¿Lograron encontrar refugio en Tabat los madianitas?

No. Aunque trataron de escapar del ejército israelita, no pudieron hacerlo. Gedeón envió mensajeros a la tribu de Efraín para que impidieran el paso a los que estaban huyendo. Así que él, su ejército y esta familia le dieron muerte a muchos de los soldados de Madián.

Incluso los hombres de Efraín atraparon a los príncipes madianitas: Oreb y Zeeb y acabaron con sus vidas. Esta victoria no solo le dio honor a Jehová como un Dios guerrero, sino que el pueblo volvió a hacer las paces con él. En cuanto a Gedeón, se le nombró Juez sobre Israel por los próximos cuarenta años. Durante ese tiempo, no ocurrieron más disturbios en el país.