Sumo sacerdocio significado bíblico

Definición. El significado bíblico de sumo sacerdocio, es cargo de carácter sacro que se le otorgó en el principio a los descendientes de Aarón. Él fue el primero en ocuparlo por designación de Dios, quien le destacó como uno de los jefes espirituales más importantes que tuvo el pueblo.

Aquel que se dedicaba al sumo sacerdocio vestía una prenda llamada efod, que se confeccionó de manera especial para que entrara a ministrar en el santuario de Dios. Gracias a ello, podían preservar su vida una vez que dejaran el lugar del templo.

¿Cuál era el propósito del sumo sacerdocio?

El papel del sumo sacerdocio fue uno de los más relevantes en la antigüedad. La misión principal consistía en velar por la correcta administración de todo lo concerniente a los asuntos del culto. Por aquella época se le brindaba gran importancia a una celebración llamada día de la expiación de los pecados, en donde se ofrecían múltiples sacrificios por parte del pueblo.

Había alguien que se designaba para ejercer el sumo sacerdocio, él entraba en el lugar santísimo en la presencia de Dios en medio de los hombres y mujeres. Otro de sus deberes consistía en rociar la sangre de ciertos animales sobre el propiciatorio. Con ello se obtenía el perdón de las culpas y faltas cometidas.

Quien cumplía con el sumo sacerdocio también tenía que encargarse de ser el juez o de ayudar a quienes requerían su consejo. Esto lo lograba con el empleo del Urim y Tumim, una especie de objeto sagrado que emitía las respuestas de Dios a través de unas piedras que brillaban.

Cristo en el sumo sacerdocio

Jesucristo recibió el calificativo de sumo sacerdocio de la iglesia, además, de otros títulos como salvador o mesías. Así se le designa en los pasajes del libro de los hebreos, esto significa que es él e único de mediar en favor de los hombres y mujeres.

A cristo se le apartó de manera especial para ejercer el sumo sacerdocio en los cielos y en la tierra. Así se ve en el nuevo testamento, ya que, en el viejo, se le designaba de tal modo a Aarón y a sus descendientes que llevaron a cabo el mismo oficio y tuvieron que consagrarse para ello.

Otros personajes también se hicieron cargo del sumo sacerdocio, podríamos citar a Levi, el nieto de Abraham, que se ocupó de cuestiones sagradas con los que integraron su tribu.