Subael significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Subael, es nombre que le correspondió a dos personajes que aparecen en el libro de las crónicas. En primer lugar, fue uno de los jefes pertenecientes al grupo de los levitas que se registra junto con Amram.
Vídeo sobre el significado bíblico de Subael
https://www.youtube.com/watch?v=likREb6OAJU
Subael y la repartición de acuerdo a las suertes
El nombre Subael sale en la lista de los hombres que se separaron en grupos de acuerdo a sus progenitores, como lo fue el caso de Aarón y de Leví. El propósito de ello, consistió en otorgarles diversas funciones o deberes de acuerdo a la suerte que le tocara a cada uno.
Los descendientes de Aarón fueron los primeros qué se dividieron y entre ellos conviene citar a Eleazar y a Itamar. De acuerdo a ese linaje se les repartió para el ministerio del señor y se le dio acceso al templo según las ordenanzas de su padre, tal y como lo mandó Jehová.
Cuando se acercó el turno de los hijos de Leví, quedaron Subael y de los de Amram, Jehedías. De manera sucesiva continuaron nombrándose a todos sus hermanos y parientes cercanos que vivían en el mismo lugar y conformaban esta familia.
Los deberes sagrados de Subael
En el libro de las crónicas también se hace referencia a Subael, figurando como el hijo de Gerson en los tiempos del rey David. Después de que este le legó su trono a Salomón, se juntaron todos los principales que convivían en Israel, así como al conjunto de sacerdotes y levitas. El propósito de ello fue contar a los varones que eran mayores de 30 años.
Por lo tanto, se registró un número de veinticuatro mil para dirigir la obra de la casa de Jehová y otros qué se seleccionaron con el fin de que ejercieran funciones de gobierno y de jueces. En este sentido, habían porteros, cantores y sirvientes.
En el caso de Subael, se convirtió en el jefe de su núcleo familiar y se desempeñó como sacerdote. La razón es que era perteneciente a las genealogías de Leví y en el censo, se le contó por su nombre, edad y también se dieron a conocer sus capacidades y habilidades para trabajar en el ministerio del templo de Dios.
Hay que destacar que todas estas cosas ocurrieron porque David le dijo al creador que le había concedido la paz al pueblo y es por ello, que todos habitarían en Jerusalén por el resto de sus días.