Sobi significado bíblico

sobi

Definición. El significado bíblico de Sobi, es nombre de un personaje que figura dentro del antiguo testamento.

El origen del término nos viene dado de la raíz hebrea Shôbî, que en español quiere decir aquel que se lleva cautivo o apresador. A su vez, esta palabra se encuentra en diversos sellos que datan de miles de años atrás.

Por su parte, a Sobi se le menciona en unos de los versículos del segundo libro de Samuel junto con un hombre llamado Lodebar.

Nuestro personaje era hijo de Nahas de Rabá y también se le catalogó como un príncipe amonita. Siendo este, uno de los acontecimientos más relevantes que marcó el rumbo de su vida.

Sin embargo, algunos estudiosos refieren que en realidad Sobi solo fue el descendiente de un residente hebreo de Rabá.

Aunque, no se sabe con certeza si se trata de un gobernador que tenía mucho poder y que conquistó tal ciudad en épocas anteriores. O si solo fue el caso de un hombre que permaneció durante toda su vida en esa localidad.

La ayuda de Sobi a David

Es importante mencionar que Sobi fue uno de los que trajo ayuda al rey David cuando se encontraba huyendo de una rebelión en Mahanaim.

En la cual, Absalom tuvo una participación activa. En este sentido, él junto con otros, le proporcionaron una serie de alimentos y otras cosas que le permitieron mantenerse con vida.

Así pues, tenemos que Sobi fue un súbdito fiel al servicio de su Señor. Ya que, en un principio, Absalom y quienes se encontraban a su lado deseaban coger doce mil hombres para seguir al rey en la noche. Pues, pretendían herirle de mortalidad mientras dormía, aprovechando que estaba débil de manos.

Sobi el consejo y la mirada de Jehová

Asimismo, existió un grupo en el cual diversos personajes dieron sus consejos entre Absalom y todos los de Israel. Y en aquellos hombres se encontraba Husai y Ahitofel. Sin embargo, Dios tenía un plan para que sus tratados se frustraran.

A pesar de que se aceptó el consejo de Ahitofel, los hombres no lo siguieron a cabalidad obedeciendo los decretos de Jehová.

Por ese motivo, David llegó a Mahanaim y es allí en donde Sobi y otros personajes, le trajeron diversos objetos que les permitirían pasar la noche a él y a su pueblo.

Tales eran, camas, tazas y los alimentos como la harina, los garbanzos o las lentejas que repondrían las fuerzas de sus cuerpos y espíritus.

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