Señales significado bíblico
Definición. El significado bíblico de señales, es acontecimientos que revelan el verdadero poder del creador del universo. Se expresan en modo de experiencias místicas o milagros que, además, son capaces de anunciar grandes cosas.
Gracias a las señales emitidas por parte de la divinidad, es posible conocer eventos que van a presentarse, por ejemplo, el nacimiento, la muerte o la segunda venida de Cristo al mundo. Por su lado, son capaces de indicar llamamientos del cielo o la desaprobación de Jehová.
Las señales en las santas escrituras
Cuando se habla de señales en la Biblia, nos damos cuenta de que sirven como una especie de testimonio o recordatorio. De manera especial, con acontecimientos ya ocurridos que no deben olvidarse dada su importancia.
En el libro del Éxodo, encontramos las señales en asociación con la consagración de los primogénitos. Esto ocurrió el día que Dios habló con Moisés para que se hiciera cargo de acuerdo a lo establecido por su santa voluntad. El pueblo tuvo memoria de ese día.
En el nuevo testamento también es posible encontrar las señales en referencia a los dones del espíritu santo. Así aconteció con los discípulos de cristo, a los que se les infundió una parte de la divinidad para que llevaran a cabo su misión en el evangelio.
¿Quiénes son dignos de recibir o de dar las señales?
Hay personas que afirman que creerían en Jehová si tuvieran señales de su existencia. Sin embargo, estas siguen a aquellos que tienen fe en el plan de Dios, no a los escépticos o a los que dudan de su poder y su nombre.
En este sentido, podemos afirmar que las señales las reciben aquellos que son fieles y obedientes a los estatutos del señor. A los que se fortalecen en su fe y están dispuestos a cumplir la santa voluntad del padre celestial.
Es preciso acotar, que las señales se relacionan con la fidelidad, por eso, no suelen darse o repartirse a los que se burlan de la doctrina. Tengamos en cuenta, que Satanás hizo esto con la finalidad de tentar a Jesucristo, pero no lo logró.
Las señales siguen a los que creen
Las señales y los prodigios de Dios acompañarán a los que crean, así lo expresa el capítulo dieciséis del libro de Marcos. Así lo vimos con los apóstoles de Cristo, a los que se les dio el poder para expulsar demonios, hablar nuevas lenguas o manejar serpientes a su antojo.