Safir significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Safir, es un pueblo antiguo o villa que se menciona en los escritos de Miqueas. Su traducción quiere decir aquello que es brillante, agradable, hermoso o que reluce.
A pesar de que hasta la fecha no se determina una ubicación geográfica precisa para Safir, sabemos que es posible que se encontrara al norte de Jerusalén.
Vídeo sobre el significado bíblico de Safir
https://www.youtube.com/watch?v=Cd9TBIsx6Mw
Mención de Safir en el oráculo
En el pasaje de Miqueas 1:11 vemos lo siguiente 'Pásate, oh morador de Safir, desnudo y con vergüenza; el habitante de Zaanán no sale; el llanto de Betesel os quitará su apoyo'. Algunos estudiosos bíblicos manifiestan que tales palabras se refieren a una invasión asiria que llegó hasta la zona donde se encontraba esta villa o pueblo de la antigüedad.
En los escritos en los que se plasma el nombre de Safir también se profetiza respecto al juicio y la ruina que caería sobre los israelitas que vivían en Samaria y en Jerusalén. Es Miqueas el hombre que reconoce los pecados provenientes de la idolatría hacia falsas deidades, sin dejar de lado, la opresión de la gente humilde por parte de los más privilegiados.
Safir cumple una misión relevante en la profecía para Judá, por la época en la que gobernaba el rey Acaz, uno de los personajes que se encargó de colocar ídolos paganos en el templo. Fue Ezequías quien subió al trono y comenzó a mejorar la nación a través de un cambio significativo no sólo en lo económico, sino en lo religioso.
Safir y la caída del reino de Israel
Cuando el siervo del señor escuchó las palabras de Miqueas concernientes a Safir y sus habitantes, decidió poner en práctica sus consejos en el reino del norte de Israel y en el sur de Judá. La idea era evitar que cayera sobre ellos la miseria y la destrucción, tal y como se relató en las predicciones.
Para que no se presentara la caída de Safir y sus moradores, Ezequías tuvo que realizar una demostración de lo mucho que se preocupaba al respecto. Por lo tanto, ejerció un excelente gobierno con tal de que estas personas no tuvieran que sufrir el castigo eterno por parte de Jehová.
En este sentido, todos pactaron un compromiso con Dios que les alejaría de la pena y de la muerte. Los hijos del señor se dieron cuenta de que lo único que los conduciría a la paz eterna consistía en ser disciplinados, obedientes y fervorosos, manteniéndose en el camino correcto que les permitiría alcanzar las bendiciones del padre celestial.