Sacrificios humanos significado bíblico

sacrificios humanos

Definición. El significado bíblico de sacrificios humanos, es actos que se realizaban en forma de rituales para acabar con la vida de una persona. De este modo, podían satisfacer los deseos de un Dios perteneciente a diversas culturas antiguas.

Por su parte, esto tenía mucha relación con el sacrificio que se dedicaba a la adoración y al servicio de Jehová. De lo que no están seguros los investigadores, es de la frecuencia de esta clase de prácticas ni el número de rituales que se llevaban a cabo cada año.

Motivos de los sacrificios humanos

Desde las épocas más remotas se presentan razones que incitaban a la gente a hacer sacrificios humanos. Un ejemplo de ello lo vemos cuando los egipcios y los sumerios les quitaban la vida a sus esclavos para enterrarlos al lado de quienes eran sus mandatarios.

El motivo de ello, es que los reyes tenían la creencia de que ascenderían al reino de los muertos en compañía de quienes les sirvieron.

Asimismo, se tiene evidencia de cuerpos de sacrificios humanos que se encontraron en Mesopotamia para proteger las construcciones de fuerzas malignas.

Pues, estas personas tenían fuertes creencias respecto a los espíritus que podrían irrumpir en sus edificios. Lo que traería consigo gran miseria y destrucción.

El sacrificio de la hija de Jefté

A lo largo de los diferentes versículos que integran las sagradas escrituras, vemos que Jefté prometió sacrificar a su única hija.

El fin de todo ello tenía que ver con el cumplimiento de un voto hecho a Jehová, porque le dijo que deseaba que les entregase a los amonitas. Al obtener la victoria, regresaría a su casa para ofrecer holocausto.

Y de este modo Dios les dio a Jefté a sus enemigos, y así lo vemos en el siguiente pasaje de Jueces 11:34-35. 'Entonces volvió Jefté a Mizpa, a su casa; y he aquí su hija, que salía a recibirle con panderos y danzas, y era sola, no tenía más fuera de ella. 

Y cuando él la vio, rompió sus vestidos, diciendo: en verdad me abatiste, y tú misma fuiste causa de mi dolor; porque le di palabra al Señor, y no podré retractarme'.

Luego de ello, le respondió que hiciera todo de acuerdo a la voluntad de Jehová, más le pidió que le dejara ir por dos meses a llorar su virginidad. Podemos ver, que no se trató de una muerte como tal del cuerpo y alma. Después del tiempo transcurrido, nunca conoció varón.

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