Ley significado bíblico
Definición. El significado bíblico de ley es estatuto, y se liga a los mandamientos de Dios. De igual forma, se puede considerar una orden o precepto que regula la conducta del ser humano. Se entiende que también el término en hebreo 'Torah' se define como 'ley'.
Vídeo sobre el significado bíblico de Ley
En cuanto a la Biblia, dependiendo del contexto, pero la mayoría en el que se menciona esta palabra es para indicar los principios que Dios. Por su voluntad, este nos ha adecuado instrucciones para el pueblo. Las cuales están dadas en los primeros libros de la palabra.
Podemos establecer distintas formas en las que la ley viene brindada hacia nosotros. Los principales son los mandamientos, las prohibiciones y el código de alianza. El último contiene criterios al tomar decisiones en casos judiciales. Estos son prescripciones a la instrucción de los actos de cultos.
Los diez mandamientos sirven como principios de la ley moral de Dios. Ayuda a que la decencia esté impuesta en los seres humanos. En el nuevo testamento se encuentra detallado las verdades que se necesitan. La bondad hacia los demás y a cristo es fundamental.
Distintas instrucciones de ley
En cuanto a la palabra, entendemos que hay diferentes formas de mandamientos hacia la humanidad. Existen las leyes que son rituales, que se refiere a sacrificios, rituales y ceremonias. También están las leyes de comportamiento, que son quienes eligen como deben actuar los humanos.
Estar bajo la ley
Muchas veces se usa la frase 'estar bajo la ley' para que se regule una persona. Sin embargo, este término se empleaba en el Antiguo Testamento para describir pecaos. Aunque en la Biblia, al expresar ‘no estar bajo la ley’ se refería a que no habían hecho los ritos. Es decir, la circuncisión, los sacrificios de corderos y otros ritos.
De igual manera, es importante entender que a pesar de que no podamos ver al Todopoderoso, siempre estamos bajo su ley. Como creyentes, es fundamental que leamos sus mandamientos y los hagamos cumplir.
Aunque hay ciertas leyes que nos gobiernan, siempre debemos poner primero las de Dios. Nos regimos en base a sus leyes y sus mandamientos, los cuales, hacen mejor al ser.
El que no haya una obligación, no nos permite hacer lo que queremos. Hay que recordar que está en nuestras manos saber implementar las herramientas que se nos dan. Para efectuar la voluntad del Señor, es importante estar bajo su ley ante cualquier situación.