Rodas significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Rodas, es nombre que le correspondió a una isla muy popular que se encontraba cerca del territorio de Caria. De manera similar a Gnido, se trató de un sitio histórico sobresaliente en los pasajes de las santas escrituras.

¿Cómo era Rodas en la antigüedad?

Uno de los aspectos principales que caracterizaban a Rodas en la época antigua, fue que controlaba un tráfico de comercio sobresaliente. Se trató entonces de una de las comunidades griegas más ricas y famosas, luego de la apertura del Oriente por parte de Alejandro.

A pesar de que en un tiempo Rodas fue próspera, más adelante la comunidad se afectó y dejaron de ser un puerto libre. Esta era una isla que tenía bastante competencia en el tráfico de comercio, por eso los dependientes de ciertas regiones querían acabar con ella.

Rodas y el viaje de Pablo a Jerusalén

En el libro de los hechos tenemos una mención importante a la isla de Rodas, ya que el apóstol Pablo dio sus pasos por allí junto con sus compañeros. El discípulo de Cristo tenía la misión de viajar hacia la localidad de Jerusalén, pero primero tuvo que pasar por ciertas latitudes que dejaron su registro en la Biblia.

El capítulo comienza diciéndonos que luego de separarse de otros hombres, zarparon y fueron rumbo directo a Cos, y al día siguiente se insertaron en Rodas. Más adelante, partieron hacia la región de Pátara.

Después de salir de Rodas, Pablo y su grupo encontraron un barco que se dirigía a Fenicia, por lo tanto, se embarcaron sin mayores inconvenientes. La Biblia es muy precisa con esta clase de especificaciones, por ejemplo, nos dice que en Tiro permanecieron por siete días, pues el espíritu de Dios les decía que aún no subiesen a Jerusalén.

Enseñanzas del episodio bíblico de Rodas

Podemos aprender varias lecciones importantes de los pasajes que mencionan a Rodas en sus líneas. La primera de ellas, es que es fundamental reconocer a la providencia cuando las cosas no salen bien. Un ejemplo de ello, lo tenemos en el momento en que el espíritu de Dios les recomendó que aguardaran durante siete días antes de partir.

Por su lado, Pablo nos brinda una lección importante al preocuparse siempre por sus discípulos, ya sea en Rodas u otras locaciones. Intentaba prevenir los problemas que podrían presentársele, y se notaba el gran amor que sentía por sus semejantes.