Rezia significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Rezia, es nombre de uno de los personajes que figura dentro de la descendencia de Aser. Fue hijo de Ula y se le menciona junto con Haniel, Jeter, Pispa y Ara. La traducción del término quiere decir aquello que es agradable o que produce deleite.
Rezia y la descendencia de Aser
En el primer libro de las crónicas encontramos la única mención que se tiene en el antiguo testamento sobre la procedencia de Rezia. Este fue uno de los parientes del patriarca Aser, quien dio inicio a su genealogía con sus hijos llamados Imna, Isúa, Isúi, Bería y Sera.
Estos cinco personajes sentaron las bases para lo que fue la posterior tribu, la cual integró Rezia. A través de sus hijos y nietos, se reprodujeron en cantidad. Tal como el señor se los indicó el día que les dijo que serían igual que los granos de la arena y las estrellas del firmamento.
A Rezia se le menciona y emparenta con Ula, su padre. Sin dejar de lado, a sus hermanos en el caso particular de Ara y Haniel.
¿Cómo era la vida de Rezia?
De acuerdo con las listas genealógicas, podemos establecer que Rezia fue un varón de la tribu de Aser. Es por eso, que se le catalogó como cabeza de familia paterna, quien se hizo cargo de los demás integrantes y les dio las instrucciones que debían acatar.
Hay que destacar que Rezia también fue un varón escogido y esforzado, de los que se contó por su linaje y entre aquellos que podían tomar las armas. Gracias a ello, les resultaba más sencillo acudir a las guerras que se dictaminaban en contra del pueblo de Israel.
En este sentido, es posible afirmar que la vida de Rezia fue tranquila en los momentos por los que no se encontraba inmerso en las batallas. Además, siempre estuvo en el servicio a Jehová, siguiendo el ejemplo de sus antepasados, a quienes Dios realizó sus promesas.
Rezia y la tribu de Aser
La tribu a la que perteneció Rezia fue una de las 12 del conjunto de Israel. La de Aser, en particular, se dividió en cinco clanes y tal personaje, fue el octavo de los hijos de Jacob.
De la tribu de Aser, sabemos que en una ocasión se les escogió para emitir maldiciones con las que el pueblo prometía lealtad y servicio a Dios.