Retórica significado bíblico
Definición. El significado bíblico de retórica, es el arte de conferirle a la palabra o al lenguaje escrito la capacidad para persuadir a quien escucha el mensaje. Se trata de la composición literaria que enaltece las funciones de la expresión hablada a través de la predicación clara y concisa.
La retórica tiene que ver con la elocuencia de la persona al pronunciar los apartados de la Biblia u otros escritos relevantes. Pero también, se relaciona con la parte externa de los sermones donde se emplean frases reiteradas que le otorgan mayor valor a las opiniones.
Funciones de la retórica
La retórica presenta a los textos amenidad, fuerza y estética al discurso de los oradores. Una de las ideas principales consiste en que los oyentes puedan captar, comprender y reaccionar ante los mensajes por medio de la reiteración.
Quienes se dedican al oficio de la predicación, deben hacer uso de la retórica con la finalidad de comprender los secretos de la literatura. Todo ello, sin que sus palabras parezcan forzadas o pedantes ante el público receptor. Es importante que los mensajes del sermón se entiendan, pero que cautiven a la vez a los que escuchan.
Es así como la retórica tiene la función de enriquecer el vocabulario de los predicadores, habilitándoles para que hagan uso de sus propias frases de una forma apropiada. Todo ello, repercutirá de manera favorable a la hora de transmitir las cosas que Dios desea que sus hijos en la tierra conozcan.
Elementos de la retórica clásica
Desde hace años atrás, las situaciones de la palabra conllevan tres elementos relevantes como el orador, el discurso y la sala de oyentes. A partir de allí, la retórica le proporciona al emisor la argumentación de sus ideas, suscitando diversas emociones que podrían sentir los invitados.
Otro de los elementos de la retórica clásica se relaciona con el uso de composiciones simétricas y bien estructuradas. Todo esto tiene el objetivo de que los mensajes que se escuchan se comprendan a cabalidad sin que queden lagunas mentales en las personas.
La retórica también parte de un lenguaje eficaz, claro y que es capaz de comunicar con total convicción. Gracias a ello, podrían darse situaciones de debate entre los presentes en la iglesia o el auditorio.
A la vez, la retórica se enriquece con otras disciplinas como lo es el caso de la semiótica, la antropología, la lingüística y todo lo concerniente al campo de la sociología.