Resén significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Resén, es una ciudad que formó parte importante del conjunto de Nínive. Se le hallaba también entre Cala, tal y como nos lo refieren las escrituras del libro del Génesis.
En cuanto al término Resén, nos viene dado del hebreo y en español se traduce como bocado, brida o cabecera de un arroyo. Se dice que se fundó de la mano de Nimrod, uno de los más grandes gobernantes que se encargó de organizar la distribución de algunas ciudades de Mesopotamia.
Podemos observar lo siguiente en el pasaje de Génesis 10:8-10, 'Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra. Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Y fue el comienzo de su reino, Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar'.
Resén y las ciudades fundadas por Nimrod
Si bien la información que se tiene respecto a Nimrod no es la más abundante, entendemos que fue un personaje que fundó diversas ciudades como lo fue el caso de Resén. Su aparición data de la era diluviana de Noé y su poder en la tierra fue sobresaliente.
Resén y otras ciudades que estuvieron bajo el mandato de Nimrod, se caracterizaron por sus prácticas de idolatría a falsos dioses y actividades relacionadas con la brujería. Cuando el rey quiso establecer su poder, se realizaron diversas transgresiones que no fueron gratos a Jehová.
Se puede hablar así no solo de Resén como lugar donde se cometieron actos deplorables y pecados, sino a la par de Ur y Nínive. Todas ellas se posicionaron en la misma región en la que vivió la descendencia de Caín que tiene registro en los textos del libro del Génesis.
La maldad de los habitantes de Resén
No es un secreto que el fundador de Resén fue un hombre déspota que dejó de estar al lado de Dios cuando vio que el pueblo le adoraba. Una vez que adquirió fama, todos le traían regalos y su codicia y ambición le hicieron convertirse en un personaje malvado en la Biblia.
En este sentido, los habitantes de Resén se acostumbraron a adorar dioses de madera y piedra. Más adelante, algunos de los hombres se trasladaron hacia Babel, donde siguieron cometiendo iniquidad durante el resto de sus días.
Asimismo, muy pocos fueron los que regresaron al camino de Dios y continuaron provocando maldad a su paso y transgrediendo las leyes del Señor.