Reaía significado bíblico

reaia

Definición. El significado bíblico de Reaía, es nombre que llevaron algunos de los personajes del antiguo testamento. El término es de origen hebreo y en español quiere decir Jehová todo lo vio o Dios mira.

Vídeo sobre el significado bíblico de Reaía

https://www.youtube.com/watch?v=ilLAulnicXs

Reaía y el linaje de los de Judá

El primer libro de las crónicas nos muestra la descendencia de uno de los patriarcas más importantes del contexto religioso. Allí se hace referencia a que Reaía era el hijo de Sobal y se nos enumeran los nombres de los parientes directos de Judá, como lo fueron Fares, Hezrón, Carmi o Hur.

Aparte de Reaía hubo personajes que se consideraron ilustres entre sus hermanos. Muchos de ellos pidieron en el templo la bendición del señor para que multiplicara sus tierras y les concediera una amplia descendencia. Es así como los hombres y mujeres comenzaron a ensanchar el territorio de la mano de Dios que los libro siempre de todo el mal.

A pesar de que no se tienen tantos detalles respecto a las hazañas de Reaía, es posible que se dedicara a la alfarería u otros oficios relevantes para la época. Lo que sí es cierto y se precisa en la Biblia, es que adoraban al Altísimo y se ocupaban en sus servicios en medio de los plantíos y cercados.

Reaía y los del clan de Rubén

El nombre Reaía también le perteneció al hijo de Micaía, un varón que integró parte del linaje de Rubén. En la Biblia se afirma que este fue uno de los primogénitos de Israel, aunque, violó el lecho de su padre y esto le hizo tener que ceder sus derechos a otro hombre que era su hermano y que se llamaba José.

En la cronología sagrada se especifica a los hijos de Rubén, a los de Joel y a los de Micaía que es en donde figura Reaía junto con Baal, su hermano. Luego se habla de Beera y de los principales que se catalogaron de acuerdo a sus familias y se contaron por las casas de sus padres.

Reaía y los que regresaron con Zorobabel del exilio

Reaía fue uno de los sirvientes del templo que regresó del cautiverio en los tiempos de Esdras al lado de Zorobabel. Por esos días uno de los hombres tuvo la misión de reunir a los nobles y oficiales del pueblo de acuerdo a lo que Dios le encomendó. El propósito de esto era empadronarlos según sus genealogías y casas paternas.

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