Quío significado bíblico

quio

Definición. El significado bíblico de Quío, es isla que se situó en el mar Egeo y que se localizó frente a una ciudad llamada Esmirna. Aparece junto con Mileto en la travesía marina que tomaron aquellos que acompañaron al apóstol Pablo en sus viajes misioneros.

Aunque las coordenadas de Quío no son las más precisas, los investigadores alegan que se hallaba en la isla de Lesbos al norte y al sur con Samos. Se cree que por ahí dieron su paso diversos personajes sobresalientes de la Biblia en los momentos en los que tenían que realizar escalas cuando se encontraban de un viaje a otro.

Vídeo sobre el significado bíblico de Quío

https://www.youtube.com/watch?v=91zFBX4eRuc

Quío y el viaje de Troas a Mileto

La última vez que Pablo acudió a Palestina, pasó en su nave delante de Quío, así lo vemos en los acontecimientos que se narran en los escritos de los hechos. Más adelante, se nos indica que al día siguiente alcanzaron el puerto de Samos, después de hacer una pequeña escala en Trogilio, por fin llegaron a su destino, el cual era Mileto.

Antes de efectuar la travesía donde los hombres conocieron Quío, se sabe que navegaron a Asón, localidad en la que recogieron al apóstol de cristo. Él mismo decretó que así fuese, ya que, deseaba viajar por tierra. Enseguida, se subió a bordo con la finalidad de acudir a Mitilene.

Todo el grupo navegó por largas horas y al otro día fue que llegaron delante de Quío, para adentrarse en su verdadero destino. Hay que destacar que Pablo tenía prisa por estar en Jerusalén, es por eso, que se opuso a visitar Éfeso o a detenerse en Asia.

La carrera de Pablo por Quío y Mileto

Después de que el apóstol pasó por Quío y los demás lugares, llegó a su destino en Jerusalén. En este sentido, quiso despedirse de los ancianos de la iglesia y hablarles a los creyentes y a los que le acompañaron desde el primer día que vino a la provincia de Asia. Aquel día compartió las cosas más sensibles de su corazón y nos enseñó acerca del verdadero liderazgo.

Desde el inicio del recorrido por Quío hasta arribar en Mileto, este hombre de Dios demostró la gran consistencia que tenía. Se comportó de una manera ejemplar y nunca dejó de lado su propósito. Pablo es la mejor muestra de una vida transparente, alejada del pecado y que se entrega con devoción a las ordenanzas del señor.

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